Además de las numerosas críticas a su plan de regreso a clases, el gobierno de Ontario ahora podría enfrentarse a acciones legales por parte de los profesores.
Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario ha anunciado que las juntas escolares ahora podrán acceder a 500 millones de dólares en sus propias reservas financieras para ayudar a lograr el distanciamiento físico en las escuelas mientras se preparan para reabrir.
El anuncio, que se produce pocas semanas antes de que se reanuden las clases en toda la provincia, también promete 50 millones de dólares para actualizar los sistemas de ventilación de las escuelas y 18 millones de dólares para contratar personal que ayude a administrar el aprendizaje online.
“Estamos tomando medidas”, dijo ayer el ministro de educación, Stephen Lecce. “Una acción puntual, temporal, dirigida y oportuna para garantizar la seguridad de los estudiantes y para responder juntos a este desafío generacional”.
El anuncio de la financiación se produjo poco después de que los cuatro principales sindicatos de maestros de Ontario publicaran una carta en la que alegaban que el plan de regreso a la escuela de la provincia violaba su propia legislación sobre salud y seguridad laboral.
La carta afirma que la provincia está en medio de una pandemia mundial, sin pruebas concluyentes sobre cómo el COVID-19 infecta a los niños o la tasa de transmisión del virus.
“A falta de consenso científico sobre aspectos significativos de la biología o epidemiología de COVID-19, Ontario está obligada a seguir el principio de precaución y a aplicar todas las medidas razonables necesarias para reducir el riesgo que COVID-19 representa para la salud y la seguridad de nuestros miembros en el lugar de trabajo”, afirma la carta de los sindicatos.
La carta alega que el plan provincial no proporciona las protecciones adecuadas de salud y seguridad, tales como menos alumnos por salón de clases, normas mínimas medibles para la ventilación en las escuelas y el uso de máscaras obligatorio para los niños más pequeños.
Los sindicatos, la Association des enseignantes et des enseignants franco-ontariens, la Elementary Teachers’ Federation of Ontario, la Ontario English Catholic Teachers’ Association y la Ontario Secondary School Teachers’ Federation, representan en conjunto a más de 190 mil maestros y trabajadores de la educación.
Todos los sindicatos han pedido una reunión con el ministro de trabajo y sus representantes para discutir el tema el próximo viernes 21 de agosto.