Rodrigo Díaz M.
Los altibajos en los hospitales causados por las olas pandémicas siguen afectando a los tiempos de espera para las cirugías electivas en Canadá, lo que se suma a la preocupación por los crecientes retrasos a medida que las provincias suavizan las restricciones, según muestran los nuevos datos del Instituto Canadiense de Información Sanitaria (CIHI).
El nuevo informe muestra que los hospitales y los sistemas de salud han mejorado a la hora de capear los picos de infección por COVID-19 desde que el virus golpeó por primera vez el país a principios de 2020. Pero el número de intervenciones quirúrgicas sigue fluctuando con cada ola de la pandemia, lo que agrava los retrasos de nuevo, cada ola.
“Desde la perspectiva actual, es probable que haya problemas en todas las provincias, ya que incluso si se puede volver a lo que era antes de la pandemia y reducir las esperas, todavía hay un retraso que se está tratando de superar”, dijo Tracy Johnson, directora de análisis de sistemas de salud en el CIHI.
Cuando el COVID-19 llegó por primera vez a Canadá, los hospitales suspendieron todas las cirugías excepto las más urgentes para hacer frente a la afluencia masiva de pacientes ingresados padecido al COVID-19.
Eso significaba que los pacientes que esperaban procedimientos importantes, pero electivos, como las prótesis articulares, tenían que aguantar hasta que los hospitales pudieran atenderlos o su estado e salud se convirtiera en una emergencia.
Según el instituto, desde el comienzo de la pandemia se han realizado unas 600 mil intervenciones quirúrgicas menos en toda Canadá. Aproximadamente una cuarta parte de las mismas fueron sustituciones de articulaciones y cirugías de cataratas.
El CIHI examinó los datos relativos a determinadas intervenciones quirúrgicas durante los primeros 18 meses de la pandemia, que son anteriores a las olas Delta, Omicron y BA.2.
En el caso de las prótesis de cadera y rodilla, sólo el 51% de los pacientes de toda Canadá fueron tratados en el plazo recomendado de 182 días en los primeros meses de la pandemia, en comparación con el 71% antes de que ésta comenzara.
Esas cifras han mejorado gradualmente hasta el 62% de los pacientes tratados dentro del plazo recomendado entre abril y septiembre de 2021.
Los retrasos en la atención preventiva, las consultas con especialistas y las pruebas prequirúrgicas hacen que más personas necesiten una intervención quirúrgica, sugiere el CIHI, lo que podría aumentar los tiempos de espera al añadirse más pacientes a la lista de espera.
Se demostró que los procedimientos más urgentes, como las fracturas de cadera y las cirugías por cáncer, se priorizaron durante la pandemia, y los tiempos de espera no se han visto afectados de forma significativa desde el inicio de COVID-19.
Después de que se recogieran los datos para el estudio, Canadá se vio afectada por la ola más grave del COVID-19 hasta la fecha, que puso a prueba los sistemas de salud llenando los hospitales con personas infectadas con COVID-19.
Estos impactos, incluyendo el retraso de las cirugías, probablemente han aumentado el retraso desde que se recogió la última ronda de datos. Esto se suma a la escasez de personal, que agrava aún más los retrasos y dificulta el aumento del número de cirugías.
El gobierno federal ha destinado una suma de dos billones de dólares para ayudar a las provincias a resolver los atrasos quirúrgicos relacionados con la pandemia, pero las provincias han dicho que sin una financiación a largo plazo, hay límites para lo que se puede solucionar con ese dinero, que es útil para ampliar temporalmente el sistema y reservar tiempo adicional en los quirófanos, pero no será suficiente para resolver el problema de forma definitiva.
El estudio también analizó la cirugía de cataratas y los tiempos de espera para las resonancias magnéticas y los TAC. La cirugía de cataratas se vio afectada durante los primeros días de la pandemia, pero entre abril y septiembre de 2021, el 66% de los pacientes fueron tratados dentro del plazo recomendado. Esto es casi una vuelta al nivel anterior a la pandemia, el 69%.
Esto se debe principalmente a que la cirugía de cataratas se realiza normalmente en una clínica, en lugar de un hospital. Es una cirugía ambulatoria.
Las esperas para las resonancias magnéticas han mejorado a nivel nacional en cuatro o cinco días en comparación con el periodo prepandémico, aunque hay una gran variación entre las provincias. Las esperas para los TAC se mantuvieron más o menos igual.