Con el apoyo del Ontario Seniors’ Secretariat y del Centro Canadiense para el Envejecimiento Activo de la Universidad de Western, los seniors de habla hispana del GTA concluyeron recientemente un programa de capacitación en diversas áreas de la salud.
De nuestra redacción
TORONTO. El Programa Hablemos, financiado por el Ontario Seniors’ Secretariat y mediante el cual la Asociación de Seniors Hispanohablantes de Toronto ha desarrollado durante 2016 actividades y talleres dirigidos a la actualización de conocimientos y experiencias, y a la difusión de buenas prácticas en el trabajo con adultos mayores, desarrolló el pasado 28 de enero una jornada de trabajo muy especial.
17 integrantes y voluntarios y voluntarias de diferentes organizaciones (Ligth House Community Center, Davenport Perth Neighborhood Center, Collective 65 y Latin@s en Toronto) compartieron una sesión completa de familiarización y entrenamiento con el Tiered Exercise Program del Centro Canadiense para el Envejecimiento Activo de la Universidad de Western, que los habilita a realizar tareas de acompañamiento y supervisión de ejercicios para personas de edad que comienzan a tener problemas de movilidad.
El workshop estuvo a cargo de la trabajadora comunitaria en salud Cinthya Narváez, una muy apreciada ex voluntaria de Ashtor ahora especializada en este tipo de training, y de Yasmina Barría, coordinadora del Programa Hablemos, que posibilitaron que los y las asistentes tuvieran una aproximación a cómo está conformado nuestro aparato muscular, el modo en que funciona y la metodología que permite, a través de ejercicios suaves y no estresantes, activar y mejorar la movilidad de aquellas personas que han llegado a una edad en que poder mantener la independencia y la autonomía comienza a ser vital.
Hay tareas que nos pueden parecer obvias y sencillas pero que para una persona de edad avanzada pueden volverse arduas y requerir un esfuerzo considerable. Entrar o salir de una bañera, abrir la puerta de un armario demasiado bajo o demasiado alto, recoger algo que se ha caído debajo de una mesa, o incluso hacer la cama o enjabonarse la espada, no son solamente actividades imprescindibles para quien vive solo/a o para quienes deben pasar muchas horas sin posibilidad de recibir ayuda. De poder realizarlas depende que una persona valore o no su propia existencia. Son un tema de dignidad y de derechos humanos básicos.
Es por esa razón que la Universidad de Western ha desarrollado un método de evaluación de la movilidad de una persona y un set de ejercicios adecuados para cada grado de movilidad, que contribuyen a que quienes los practican puedan conservar al máximo sus capacidades y por lo tanto su bienestar y su calidad de vida.
Y es por ello que Ashtor incluyó este curso de entrenamiento tan importante como actividad final y broche de oro de un proyecto como Hablemos, que ha buscado capacitar, actualizar conocimientos y generar buenas prácticas para que quienes trabajan con adultos mayores puedan desarrollar un trabajo más efectivo, más eficiente y sobre todo más humano.
Así, los miembros de Ashtor que realizaron el entrenamiento se han propuesto compartir su experiencia y para ello están invitando a quienes puedan estar interesados en familiarizarse con este tipo de ejercicios, a llamar al 416 597 2489 para obtener más información.