Rodrigo Díaz M.
Los cambios previstos en el límite de primera generación (FGL) de Canadá para la transmisión de la ciudadanía canadiense se han retrasado, al menos hasta agosto.
La ley FGL establece que si un ciudadano canadiense nacido fuera del país tiene posteriormente un hijo fuera de Canadá, éste no recibirá automáticamente la ciudadanía de sus padres.
Anteriormente, el Tribunal Supremo de Ontario ordenó al gobierno federal que modificara la norma FGL de la Ley de Ciudadanía Canadiense. El tribunal la declaró inconstitucional por crear “una clase inferior de ciudadanía”. En ese momento, el tribunal impuso un plazo hasta el 19 de junio del 2024 para aplicar una solución a este problema.
Sin embargo, el gobierno federal ha solicitado y recibido una prórroga del Tribunal Supremo de Ontario. La fecha límite para solucionar el problema del FGL es ahora el 9 de agosto de 2024. Esta prórroga contiene más condiciones.
En una declaración pública un portavoz de Inmigración Refugiados y Ciudadanía Canadá (IRCC) declaró que habría una audiencia el “1 de agosto de 2024 para determinar si sería apropiada una prórroga hasta diciembre del 2024”.
El juez que preside el caso también pidió recibir un informe sobre los progresos realizados en la aplicación del proyecto de ley C-71 desde la sentencia inicial de mayo de este año; así como “los próximos pasos previstos para aprobar el proyecto de ley antes del 19 de diciembre de 2024”.
El proyecto de ley C-71 propone modificar la Ley de Ciudadanía de Canadá para derogar la norma FGL aplicada en el 2009. Si el proyecto de ley recibe la aprobación real, concederá la ciudadanía a los extranjeros que reúnan los requisitos necesarios y cuyos progenitores tengan un vínculo sustancial con Canadá y se vean afectados por la FGL.
La conexión sustancial se determina por el hecho de que un progenitor canadiense nacido en el extranjero acumule al menos 1.095 días (o 3 años) de haber estado física en Canadá, antes del nacimiento o adopción de su hijo.
Dado que la semana pasada la Cámara de los Comunes levantó la sesión por vacaciones de verano, que durará hasta mediados de septiembre, es muy posible que los cambios en el FGL se retrasen hasta diciembre de este año o hasta principio del 2025.
No obstante, IRCC ya ha introducido cambios para remediar la norma FGL, que ya puede conceder la nacionalidad canadiense a ciudadanos extranjeros. Estas medidas provisionales se introdujeron el 30 de mayo y permiten que algunas personas que reúnan los requisitos y hayan solicitado la tramitación urgente de su solicitud de ciudadanía reciban una “concesión discrecional de ciudadanía” del ministro federal de inmigración, lo que les permitirá adquirir la nacionalidad canadiense.
Estas medidas se aplican en única y exclusivamente dos casos concretos:
- Primer caso supuesto: el solicitante ha presentado una solicitud de prueba de ciudadanía que estaría sujeta a la modificación de la norma FGL y ha solicitado la tramitación urgente de acuerdo con los criterios de tramitación urgente; o bien
- Segundo caso supuesto: El solicitante tiene una solicitud de prueba de ciudadanía en trámite IRCC ha identificado que la solicitud está afectada por la regla FGL. La solicitud había sido previamente desclasificada hasta la entrada en vigor de las nuevas normas, pero el solicitante ha solicitado desde entonces la tramitación urgente.
Además de poder entrar, vivir, trabajar y establecerse en Canadá en las condiciones que deseen, los ciudadanos canadienses pueden votar y presentarse a cargos políticos, tener doble nacionalidad con otros países elegibles y recibir un pasaporte canadiense, considerado uno de los más fuertes del mundo.
El pasaporte canadiense es muy útil a la hora de viajar a diferentes país, ya que hay muchas de estas naciones que no requieren que un ciudadano canadiense portador de pasaporte solicite una visa de turista para poder visitarlas.
Aunque la mayoría de los residentes permanentes optan por obtener la nacionalidad canadiense, no existe ningún requisito legal para ello, y una minoría de residentes permanentes opta por mantener su estatus a costa de algunos de los derechos y privilegios que se conceden a los nacionales canadienses.
Muchos alegan que el costo del tramite de ciudadanía sigue siendo alto. El actual gobierno federal ha prometido en varias ocasiones eliminar este costo, pero esta promesa aún no se ha materializado.