Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario ha anunciado que reducirá el número las pruebas de conducción necesarias para obtener el permiso de clase G en un intento de ayudar a eliminar el retraso causado por las restricciones y los cierres causados por la pandemia del COVID-19.
Dakota Brasier, portavoz de la ministra de transporte provincial, Caroline Mulroney, dijo en una declaración que la medida temporal estará en vigor al menos hasta el 31 de marzo.
Brasier explicó que se eliminarán los “elementos duplicados” de la prueba de carretera G2 y que se modificarán las rutas para tener recorridos “más directos” hacia y desde los centros de pruebas.
“Esto permitirá que las pruebas sean más ágiles a la vez que se seguirán evaluando las habilidades de los conductores junto con las nuevas competencias, como los requisitos de conducción en carretera”, señala el comunicado.
“La modificación de las pruebas G aumentará el número de citas abiertas para la reserva y la cantidad de pruebas que se completan mientras se mantiene la seguridad vial de Ontario”.
Brasier también advirtió que el ministerio puede extender la medida temporal más allá del 31 de marzo si es necesario.