Con el objetivo de aumentar la seguridad vial y evitar accidentes de tránsito, una de las causas de muerte más comunes en Canadá, se revisarán de nuevo los limites de velocidad en Mississauga.
En una reunión celebrada ayer, el ayuntamiento de Mississauga recibió una actualización del programa de aplicación automática de la velocidad (ASE, por sus siglas en inglés) de la ciudad, un sistema automatizado que utiliza una cámara y un dispositivo de medición de la velocidad para detectar y capturar imágenes de los vehículos que viajan por encima de los límites de velocidad fijados.
Las iniciativas forman parte del proyecto Visión Cero de la ciudad, que tiene como objetivo mejorar la seguridad vial.
“Seguimos tomando medidas para que nuestras carreteras sean más seguras para todos. Mississauga está adoptando un enfoque reflexivo y planificado para aplicar el control de velocidad automatizado en Mississauga, a fin de garantizar que se ajuste a las nuevas normativas provinciales y que sea efectivo en los años venideros”, dijo la alcaldesa Bonnie Crombie en un comunicado.
“Nuestro objetivo es mantener nuestra ciudad segura y tener cero muertes en nuestras carreteras para lograr la Visión Cero. Para ello, necesitamos seguir reduciendo los límites de velocidad en nuestros vecindarios y poner en marcha iniciativas de reducción de la velocidad para crear comunidades más seguras en las que nuestras familias puedan caminar, montar en bicicleta y jugar”.
“Dada la reciente serie de accidentes mortales relacionados con la velocidad en las carreteras de la GTA, exploraremos cómo podemos acelerar la implementación del ASE en las principales carreteras arteriales”, añadió Crombie.
Además de la actualización del ASE, también se habló sobre una actualización sobre el Proyecto de Límite de Velocidad de las Zonas Vecinales, que incluye la reducción de los límites de velocidad a 30 kilómetros por hora en las zonas escolares de los barrios. También implica la aplicación de zonas de seguridad comunitaria en las zonas escolares y la reducción de los límites de velocidad en las calles residenciales a 40 kilómetros por hora.
En octubre de 2019, se aprobaron enmiendas a la ley de tránsito que reducirán gradualmente la velocidad en las calles residenciales de 50 a 40 kilómetros por hora. Hasta la fecha, 11 vecindarios han recibido señalización de 40 kilómetros por hora en los puntos de entrada y salida.
La ciudad dice que el siguiente paso es identificar e implementar estas zonas, ya que los nuevos límites deben ser introducidos antes de que el programa ASE pueda ser lanzado.
El informe destaca los pasos y procesos necesarios para implementar el ASE, tales como el establecimiento de un grupo de trabajo para crear capacidad de corte para el ASE (ya que se espera que se emitan más billetes).
El informe también pide que la fase 1 del ASE se retrase hasta enero de 2021 para permitir que se reduzcan los límites de velocidad en las zonas escolares y que se identifiquen las zonas de seguridad de la comunidad y se instalen señales.