Rodrigo Díaz M.
El estudio de fase tres de AstraZeneca en los Estados Unidos, publicado hoy, determinó que su vacuna contra el COVID-19 es un 79% eficaz para prevenir la enfermedad sintomática y un 100% eficaz contra los síntomas más graves.
La administración de esta vacuna se suspendió temporalmente en algunos países europeos tras conocerse que podía provocar coágulos sanguíneos, pero el estudio estadounidense concluyó que no había problemas de seguridad en relación con los coágulos sanguíneos en el variado grupo de participantes.
Dirigido por expertos de la Universidad de Columbia y la Universidad de Rochester, más de 32 mil voluntarios de los Estados Unidos, Chile y Perú participaron en el ensayo.
El ensayo también determinó que la vacuna funciona bien para proteger a los ancianos contra el COVID-19, con una tasa de eficacia de casi el 80%.
Inicialmente, algunos países decidieron no autorizar la vacuna por la falta de pruebas de que funcionara en pacientes mayores de 65 años.
“Este análisis valida la vacuna COVID-19 de AstraZeneca como una opción de vacunación adicional muy necesaria, ofreciendo la confianza de que los adultos de todas las edades pueden beneficiarse de la protección contra el virus”, dijo Ann Falsey, profesora de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Rochester y coinvestigadora principal del estudio.
Aproximadamente el 20% de los participantes tenía 65 años o más, y aproximadamente el 60% tenía riesgo de condiciones graves como diabetes, obesidad severa o enfermedades cardíacas.
La vacuna de AstraZeneca es fácil de almacenar, ya que se manipula en condiciones normales de refrigeración.














