Susana Donan
Dado que la inflación ha vuelto a situarse en el objetivo del 2% fijado por el Banco de Canadá y se espera que los recortes de tasas de interés continúen a lo largo de este año, los canadienses deberían anticipar intereses hipotecarios más bajos y mejores ofertas en este 2025. Esto conduciría a una competencia entre bancos, que buscarán satisfacer las expectativas de renovaciones hipotecarias de sus clientes.
Los canadienses han tenido que hacer frente a tasas de interés más altas en los últimos años, después de que el Banco de Canadá subiera su tasa de interés oficial como consecuencia del aumento de la inflación.
Sin embargo, desde junio, el banco central ha recortado su tasa de interés de referencia 175 puntos básicos en cinco decisiones consecutivas, incluidos dos recortes extraordinarios de 50 puntos básicos en octubre y diciembre. La tasa de interés oficial del Banco se sitúa ahora en el 3,25%. Los economistas esperan que el Banco de Canadá siga reduciendo las tasas de interés este año, aunque a un ritmo más gradual.
Con las tasas de interés a la baja, este año 2025 podría ser testigo de un nuevo resurgimiento de la hipoteca a interés variable.
Un promedio de los diferentes bancos en Canadá sugiere que un 40% de sus clientes renovarán sus hipotecas a tasas de interés más bajas en el 2025. De los que renueven a tasas más altas, el 80% cumplirá los requisitos de la prueba de resistencia del sector hipotecario, lo que significa que podrán hacer frente a pagos más elevados.
Se espera que alrededor del 55% de todas las hipotecas con bancos canadienses se renueven en los próximos dos años y el 85% en los próximos tres.
Estas cifras no implican que los canadienses no tengan dificultades para hacer frente a sus pagos, pero el riesgo de no poder absorber pagos hipotecarios más elevados ha disminuido.
Por otro lado, la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras, el regulador bancario canadiense, ha comunicado que ya no exigirá a los prestatarios con hipotecas no aseguradas que se sometan a una prueba de resistencia cuando cambien de prestamista. Esto debería dar a algunos prestatarios más flexibilidad para buscar mejores tasas.
Estos factores podrían desembocar en una guerra hipotecaria, ya que los canadienses buscarán beneficiarse de las tasas más bajas y los bancos tratarán de mejorar su cuota de mercado actual.
Algunos analistas afirman que las restricciones impuestas al crecimiento de TD en Estados Unidos podrían hacer aún más competitivo el panorama, ya que el banco podría tratar de competir agresivamente en su país para satisfacer sus necesidades financieras.
Sin embargo, existen dudas en lo que respecta a las expectativas económicas para el 2025, al menos en lo que respecta a la amenaza del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las importaciones canadienses en Estados Unidos, y el impacto que eso puede tener en la economía canadiense.