El gobierno liberal de Mark Carney logró aprobar el presupuesto federal en la Cámara de los Comunes, superando su tercer voto de confianza consecutivo este mes. La aprobación permite al gobierno avanzar con sus prioridades económicas y evitar una elección federal durante el periodo de fiestas de fin de año.
Con este respaldo por parte del parlamento, el ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, puede ahora presentar la ley de implementación del presupuesto, el paso legislativo necesario para convertir en realidad las medidas incluidas en el documento.
La votación se resolvió luego de que el Partido Verde (Green Party), confirmara su apoyo al presupuesto tras conversaciones con el primer ministro. Su líder, Elizabeth May, señaló que recibió un compromiso claro de que Canadá cumplirá sus metas del Acuerdo de París, lo que inclinó a su bancada a respaldar el documento. Ese apoyo resultó decisivo para que el presupuesto avanzara y el gobierno pudiera continuar con su agenda.
El presupuesto, presentado el 4 de noviembre, se enfoca en impulsar inversiones “generacionales” en áreas clave del país, una estrategia que el gobierno considera esencial para fortalecer servicios y apoyar a las familias. El plan incluye 32.5 mil millones de dólares en nuevos gastos de capital durante cinco años, un déficit proyectado de 78.3 mil millones en 2025-26 y un superávit operativo previsto para 2028-29. En total, detalla 141 mil millones en nuevos gastos, compensados por 51.2 mil millones en ahorros. Con el presupuesto aprobado, el gobierno sostiene que puede continuar impulsando proyectos de largo plazo que consideran esenciales para el crecimiento y la estabilidad del país.














