GANA. Con el 53% de los votos, el joven empresario Nayib Bukele será el presidente de El Salvador a partir del 1 de junio de este año
Esta vez las encuestas no fallaron, predijeron que El Salvador votaría en contra del bipartidismo que gobierna desde hace más de 30 años el país, y efectivamente así sucedió. En las elecciones presidenciales del domingo pasado, los salvadoreños eligieron como su nuevo presidente al joven publicista Nayib Bukele.
Por Oscar Vigil
TORONTO. Nayib Bukele, hijo de un millonario empresario de origen palestino, entró a los tinglados políticos hace seis años ganando la alcaldía del pequeño poblado de Nuevo Cuscatlán, y tres años después agenciándose la titularidad como alcalde de la ciudad capital, San Salvador. Esto lo hizo bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nación (FMLN), la antigua ex guerrilla convertida en partido político que gobierna el país centroamericano desde al año 2009.
Pero durante su último año de gestión al frente de la principal ciudad del país, Bukele fue expulsado de las filas del FMLN luego de que realizara fuertes críticas dirigidas principalmente a la cúpula del partido, la cual prácticamente no ha cambiado de miembros desde su fundación hace ya más de 30 años.
Una vez fuera del FMLN, y tras muchos tropiezos en busca de competir en las elecciones presidenciales, Bukele finalmente lo hizo afiliado al pequeño Partido Gana, de centro derecha, el cual básicamente le prestó su existencia jurídica para que pudiera competir.
Así, bajo la bandera de un partido que también tiene fuertes acusaciones de corrupción en su contra, el joven candidato barrió el mapa partidario salvadoreño al ganar la presidencia en primera vuelta derrotando a la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y al FMLN, los dos partidos que, desde que se firmó la paz en el año 1992, han detentado el poder.
Acusados ambos partidos de corrupción (los dos últimos presidentes de ARENA fueron puestos tras las rejas y el último del FMLN huye de la justicia) y de ser incapaces de poner fin a la violencia y a la pobreza en el país, más del 53% de votantes rechazó el tradicional bipartidismo y le dio su apoyo a Bukele.
ARENA se quedó con el 31 por ciento de los votos y el FMLN, actualmente en el poder, obtuvo apenas el 14 por ciento.
Los salvadoreños en el exterior también rechazaron abrumadoramente el bipartidismo. De un total de 3,260 votos válidos emitidos alrededor del mundo, 2,803 fueron para Bukele (86%), 310 para el FMLN (9.5) y 147 para ARENA (4.5). La mayoría de estos votos llegaron desde los Estados Unidos y una ínfima minoría desde Canadá.
En Toronto, partidarios del FMLN se reunieron la tarde del domingo en una actividad pública para esperar los resultados, mientras que simpatizantes de Bukele hicieron lo mismo, pero en reuniones privadas. ARENA prácticamente no cuenta con estructuras organizadas en la ciudad.
Nayib Bukele, deberá tomar posesión del cargo el 1 de junio próximo. La expectativa es grande pero las dudas también lo son, dado que durante toda la campaña electoral el ahora presidente electo nunca se definió ideológicamente ni debatió sus ideas con los opositores. Lo que sí se tiene claro de él es que es un milenial que maneja muy diestramente las redes sociales y que es un excelente administrador público, tal y como lo demostró cuando estuvo al frente de la capital y logró rescatar el temible centro histórico de la ciudad.
Sin embargo, su posición y propuesta concreta ante la violencia pandilleril que azota al país, y que es muy probablemente la preocupación más grande de la población dado que lleva consigo una cifra de 17 muertos por día, es prácticamente un misterio. Pero para bien o para mal, lo que sí es un hecho es que El Salvador iniciará el próximo mes de junio una nueva etapa en su historia, y esta vez sin bipartidismo.