La sala de estar es un espacio versátil que se debe de adaptar a nuestros gustos, pero sobre todo a nuestras necesidades, en las que hay que tener en cuenta si en la familia hay niños, de qué edades o si recibimos mucho en casa.
Si una de nuestras pasiones son los libros, condiciona el mobiliario; si somos deportistas y tenemos que hacer un hueco para guardar la bicicleta, también. La sala de estar puede ser un buen lugar para recogerla, si está bien acondicionada.
Esta estancia de la casa es el eje común de ocio y de esparcimiento, tanto se trata de una casa de soltero, como si es de una familia.
AMBIENTE CÁLIDO
Para los responsables de GAN, empresa de interiorismo basada en los productos hechos a mano, la sala de estar es una de las habitaciones más importantes de una vivienda, “el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, allí donde nos divertimos, donde recibimos a las visitas y donde, a menudo, cenamos”, indica José Gandía Blasco, uno de sus fundadores.
“Según las tendencias de interiorismo contemporáneas, el enfoque más común de su decoración es crear un espacio “ecléctico”, combinando piezas de diferentes estilos y añadiendo accesorios para crear un ambiente cálido”, indica Gandía.
Los interiores del apartamento dúplex, que Atelier Lígia Casanova diseñó en Lisboa, son una excelente representación de ese estilo, marcado por la unidad que mantiene la estantería de dos pisos, con una escalera deslizante, que hace de la sala de estar un lugar elegante, manteniendo una imagen muy actual, gracias a los tonos de la pared y los textiles elegidos.
ALFOMBRAS, SUPERIMPORTANTES
En el centro del espacio se ha colocado una alfombra azul Rodas y una alfombra gris, cuyo color relajante se integra con las paredes, mientras el sol inunda el espacio a través de las puertas del balcón.
La luz del Mediterráneo se amplifica en este hogar de Israel, una casa y jardín diseñados por Levy Chamizer Architects. El exterior y el interior están limitados con la incorporación de una alfombra de Canevas de Charlotte Lancelot. Un patrón de flores que recuerda en el interior la vegetación que nace en el exterior.
Las mesas de Aram que están diseñadas por Nendo para GAN, retoman también la idea de que se difumine la separación entre dentro y fuera.
Con el nombre de “Vivir en amarillo”, el Atelier Lígia Casanova firma proyecto en un edificio histórico donde la sala de estar cuenta con cuatro enormes puntos de luz que buscan la mirada hacia la calle, a través de grandes ventanales, una iluminación que se proyecta en el color limón de textiles y decoración.
MADERAS Y COLORES
Un espacio generoso con suelos de madera y elementos de mobiliario de diseño es la propuesta de Mangas Space, de Patricia Urquiola y los Knitted Stools, creados por Claire Anne O’Brien dando asiento con módulos.
Las alfombras-módulos forman una acogedora isla en el centro del espacio, donde el amarillo se usa como un acento en todo el apartamento y resuena con la paleta más neutral, utilizada para el resto de elementos.
En la sala de estar proyectada por DM3 y Dimitri Pisarenko para una casa en Tallin (Estonia), la alfombra vuelve a ser el elemento de unión para ese lugar, en el que el ocio y la música son la columna vertebral del espacio.
Un lugar marcado por techos altos y generosas proporciones espaciales, que ha recurrido a kilims de Siracusa y Palermo (Sicilia), ambas diseñadas por Sandra Figuerola para GAN. “Son alfombras que atraen la atención y definen las áreas alrededor de las cuales se organizan los muebles, lo que proporciona funcionalidad y estructura al hogar”, explica José Gandía Blasco.
Sus coloridos motivos geométricos unifican la mezcla ecléctica de materiales y mobiliario que van, desde la madera al metal, y de cuyas paredes cuelgan también obras de arte. Un lugar vanguardista y muy heterogéneo, ideal como sala de estar.
Por Inmaculada Tapia
EFE/REPORTAJES