Rodrigo Díaz M.
El presidente Vladimir Putin firmó una nueva política nuclear revisada en la que declara que un ataque convencional contra Rusia por parte de cualquier nación que cuente con el apoyo de una potencia nuclear se considerará un ataque conjunto contra su país.
La aprobación por Putin de la nueva política de disuasión nuclear se produce tras casi tres años desde que envió tropas a Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
Se produce tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de permitir a Ucrania atacar objetivos dentro de Rusia con misiles de mayor alcance suministrados por Estados Unidos.
La firma de la política, que establece que cualquier ataque aéreo masivo contra Rusia podría desencadenar una respuesta nuclear, demuestra la disposición de Putin a recurrir al arsenal nuclear del país para obligar a Occidente a retroceder mientras Moscú presiona con una ofensiva lenta en Ucrania.
Putin anunció por primera vez cambios en la política nuclear rusa en septiembre, cuando presidió una reunión en la que se debatieron las revisiones propuestas.
El presidente de Rusia ha advertido anteriormente a Estados Unidos y a otros aliados de la OTAN de que permitir que Ucrania utilice armas de mayor alcance suministradas por Occidente para atacar territorio ruso significaría que Rusia y la OTAN están en guerra.
La política actualizada establece que un ataque contra Rusia por parte de una potencia no nuclear con la “participación o apoyo de una potencia nuclear” será considerado como su “ataque conjunto contra la Federación Rusa”.
Añade que Rusia podría utilizar armas nucleares en respuesta a un ataque nuclear o a un ataque convencional que suponga una “amenaza crítica para la soberanía y la integridad territorial” de Rusia y de su aliado Bielorrusia, una formulación vaga que deja un amplio margen a la interpretación.
No especifica si un ataque de este tipo desencadenaría necesariamente una respuesta nuclear. Entre los principios clave de la disuasión nuclear menciona la “incertidumbre en cuanto a la escala, el momento y el lugar del posible uso de la disuasión nuclear”.
El documento también señala que una agresión contra Rusia por parte de un miembro de un bloque o coalición militar se considera “una agresión de todo el bloque”, una clara referencia a la OTAN.
Al mismo tiempo, detalla más las condiciones para el uso de armas nucleares en comparación con versiones anteriores de la política, señalando que podrían utilizarse en caso de un ataque aéreo masivo con misiles balísticos y de crucero, aviones, drones y otros vehículos voladores.