Rodrigo Díaz M.
El líder norcoreano Kim Jong-un estuvo o estará en Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin, según confirmaron el lunes ambos países, después de que funcionarios estadounidenses dijeran que ambos discutirían posibles acuerdos sobre armas.
“Por invitación del presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente de Asuntos de Estado de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, realizará una visita oficial a la Federación Rusa en los próximos días”, dijo el Kremlin.
La agencia de noticias estatal norcoreana KCNA afirmó que ambos “se reunirán y mantendrán una conversación”, sin dar más detalles.
Al parecer, el líder norcoreano partió a bordo de un tren especial con destino a Rusia, según informaron el lunes medios surcoreanos, citando fuentes gubernamentales de alto rango no identificadas, pero ni Moscú ni Pyongyang confirmaron de inmediato el calendario exacto de la visita.
El diario surcoreano Chosun Ilbo dijo que Kim salió de Pyongyang a última hora del domingo y que se reuniría con Putin el martes.
Putin estuvo en la ciudad oriental de Vladivostok el lunes asistiendo al Foro Económico Oriental.
El último viaje al extranjero de Kim en el 2019 fue también a Vladivostok para su primera cumbre con Putin tras el fracaso de las conversaciones de desarme nuclear de Corea del Norte con el expresidente estadounidense Donald Trump.
Corea del Norte es uno de los pocos países que ha apoyado abiertamente a Rusia desde la invasión de Ucrania el año pasado, y Putin se comprometió la semana pasada a “ampliar los lazos bilaterales en todos los aspectos de forma planificada aunando esfuerzos”.
Una cumbre entre Kim y Putin probablemente se centraría en la cooperación militar y posiblemente en un acuerdo para el suministro de armas, según han señalado funcionarios y analistas estadounidenses y surcoreanos.
Jon Finer, principal asesor adjunto de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, declaró a la prensa el domingo que la compra de armas a Corea del Norte “puede ser la mejor y puede ser la única opción” abierta a Moscú en su intento de mantener su esfuerzo bélico.
“Nos preocupa seriamente la posibilidad de que Corea del Norte venda armas adicionales al ejército ruso. Es interesante reflexionar durante un minuto sobre lo que dice el hecho de que cuando Rusia recorre el mundo en busca de socios que puedan ayudarle, aterriza en Corea del Norte”, afirmó Finer.
Tras décadas de una complicada relación de frío y calor, Rusia y Corea del Norte han acercado posturas desde la invasión rusa de Ucrania en febrero del 2022.
Las especulaciones sobre la cooperación militar entre ambos países crecieron después de que el ministro de defensa ruso, Sergei Shoigu, realizara una rara visita a Corea del Norte en julio, cuando Kim le invitó a una exposición de armas y a un multitudinario desfile militar en la capital en el que mostró misiles balísticos intercontinentales diseñados para apuntar al territorio continental de Estados Unidos.
Tras la visita de Shoigu, Kim recorrió las fábricas de armas de Corea del Norte, incluida una instalación de producción de sistemas de artillería donde instó a los trabajadores a acelerar el desarrollo y la producción a gran escala de nuevos tipos de munición.
Corea del Norte ha culpado en repetidas ocasiones a Estados Unidos de la crisis de Ucrania, alegando que la “política hegemónica” de Occidente justificaba una ofensiva rusa en Ucrania para protegerse.