Parece que una de las edificaciones más icónicas de Downtown Toronto será demolida y reemplazada por una nueva versión más pequeña de sí misma.
Rodrigo Díaz M.
Una investigación de Globe and Mail reveló que Rogers Communications Inc., que compró el viejo SkyDome en 2004 y le cambio el nombre a “Rogers Centre”, está planeando demoler toda la instalación y “construir un nuevo estadio como parte de una reurbanización del centro de Toronto”.
El objetivo es mantener a los Toronto Blue Jays en su antiguo hogar, aunque fuentes anónimas dijeron a The Globe que el Rogers está considerando construir “un nuevo estadio en un sitio frente al lago” si este proyecto fracasa.
Según se informa, Rogers y Brookfield Asset Management Inc. han estado trabajando durante años con funcionarios de los gobiernos municipal, provincial y federal en un plan para sustituir el Rogers Centre por un proyecto masivo de desarrollo urbanístico que incluiría torres residenciales, edificios de oficinas, tiendas de venta al por menor y espacio público.
Construido en 1989 a un costo de aproximadamente 570 millones de dólares, el SkyDome fue el primer estadio de la MLB con un techo totalmente retráctil. Ha sido el Rogers Centre durante más de 15 años, pero muchos en la ciudad todavía se refieren a él cariñosamente por su nombre original.
También resulta ser uno de los únicos parques que quedan en las Grandes Ligas que utiliza césped artificial en lugar de real.
Según el Globe and Mail, Rogers y sus socios quieren remediar esta situación construyendo “un nuevo estadio centrado en el béisbol sobre los cimientos del extremo sur de la instalación actual y los aparcamientos adyacentes”, a la vez que convierten la parte norte del terreno de 12,7 acres en un desarrollo de uso mixto.
Las compañías detrás del desarrollo anunciarán públicamente sus planes en algún momento del 2021, según las fuentes de Globe and Mail.
“Para Rogers, convertir un estadio en condominios y otros desarrollos le permitiría a la compañía sacar provecho de una inversión lucrativa, mientras crea una mejor experiencia para los aficionados del béisbol”, dice el informe.
“Se espera que la reconstrucción del estadio dure de cinco a ocho años.”