Rodrigo Díaz M.
En lo que la policía ha calificado como uno de los mayores robos de dinero en efectivo de la historia de Los Ángeles, unos ladrones del Valle de San Fernando lograron desvalijar el domingo de Pascua un depósito de dinero por valor de hasta 30 millones de dólares estadounidenses.
Las autoridades del estado se han estado rascando la cabeza, preguntándose cómo es exactamente que los ladrones escaparon con el dinero en efectivo sin ser detectados, o incluso sin activar ninguna alarma de seguridad en el edificio.
La comandante del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Elaine Morales, declaró que los ladrones asaltaron un establecimiento sin nombre en el barrio suburbano de Sylmar. El edificio seguro guardaba dinero en efectivo de varios negocios de la zona.
Para robar el dinero, los ladrones desarrollaron un elaborado plan y probablemente irrumpieron en el edificio por el tejado antes de acceder a una caja fuerte donde se guardaba el dinero.
El robo pasó desapercibido por el personal del centro hasta un día después, en parte porque la cámara acorazada no mostraba signos de haber entrado desde el exterior. Los propietarios del depósito de dinero, cuyo nombre tampoco ha trascendido, se pusieron en contacto con la policía el lunes, después de abrir la cámara acorazada y descubrir que les habían robado.
La policía declaró que muy pocas personas sabrían que en la cámara acorazada se guardaban enormes sumas de dinero en efectivo. La policía de Los Ángeles y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están investigando el robo.
El mayor robo de efectivo de la historia del estado, anterior a éste, tuvo lugar en 1997, cuando un grupo de ladrones robó 18,9 millones de dólares americanos de unas instalaciones de Dunbar Armored. Los ladrones fueron capturados años después.