Rodrigo Díaz M.
El Ayuntamiento de Toronto anunció que los residentes indocumentados no deben preocuparse por poner en riesgo su estadía en Canadá durante el proceso de vacunación contra el COVID-19.
Se espera que muchos residentes indocumentados puedan vacunarse a partir de abril, cuando la provincia pase a la siguiente fase de su campaña de vacunación y abra las reservas de las vacunas a un sector de trabajadores esenciales.
Todavía no está claro cuánta información personal tendrán que proporcionar esos trabajadores.
“Entendemos que hay formas de que las personas indocumentadas puedan acceder a la vacuna”, dijo la Dra. Eileen de Villa, responsable médica de la salud en Toronto, durante una conferencia de prensa esta semana.
“No debería haber ningún riesgo para su estatus migratorio”, añadió.
Pero las organizaciones y las clínicas legales que defienden a estos trabajadores dicen que la ciudad y la provincia deberían hacer más para garantizar la protección de la información personal y asegurar el acceso seguro a las vacunas para los residentes con estatus migratorio precario.
Se calcula que hay unos 1,6 millones de personas que viven en Canadá y no tienen la ciudadanía o el estatus de residente permanente.
A estos residentes se les ha atribuido el mérito de mantener Toronto en funcionamiento durante la pandemia, realizando una serie de trabajos esenciales, como en tiendas de comestibles, restaurantes y como repartidores.
Actualmente, Ontario pide a las personas que reservan una cita para vacunarse contra la COVID-19 que presenten su carnet de seguro sanitario cuando utilizan su sistema de registro en línea, actualmente abierto a los residentes mayores de 80 años.
Mientras que la provincia gestiona el sistema de reservas y supervisa la distribución de las vacunas, Toronto y otros municipios se encargan de gestionar las clínicas de inmunización masiva que se espera que administren millones de dosis a la población en los próximos meses.
El jefe de los bomberos de Toronto, Matthew Pegg, responsable de la respuesta de emergencia de la ciudad, dijo que los trabajadores indocumentados y otros residentes que no tienen seguro pueden seguir reservando citas llamando al centro de llamadas de la provincia.
En una declaración en su sitio web de vacunación COVID-19, Toronto también señala que “está trabajando con sus socios para determinar cómo los que no tienen una identificación adecuada pueden seguir recibiendo la vacuna y tenerla documentada en el registro provincial de inmunización contra el COVID-19”.
Los funcionarios municipales no dijeron si se determinará una solución a esta situación para abril, cuandos e espera que comience de la campaña de inmunización masiva.
De Villa señaló además las complejidades de equilibrar la necesidad de información personal con las promesas de proteger la información.
Explicó que Toronto Public Health está obligada a recopilar algunos datos personales durante el proceso de inmunización, especialmente cuando se administran dos dosis de las vacunas, que requieren un registro detallado para cada receptor.
“Creo que eso es lo primero y más importante, que tiene que haber un registro médico claro para una intervención médica de ser requerida”, dijo de Villa.
El objetivo de la ciudad, añadió, es “identificar adecuadamente a las personas sin comprometerlas de ningún modo”.