¿Su actividad o negocio ya no funciona? ¿Está insatisfecho con su actual ocupación? A veces, la vida o nuestra propia percepción nos empujan a buscar nuevos horizontes y a redibujar nuestro perfil laboral. Un economista y asesor psicológico explica cuándo conviene cambiar de aires y cómo lograrlo.
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— “Cada día nos “reinventamos” ya que nuestra composición celular y equilibrio neuronal cambian, se renuevan. En lo profesional, debemos estar dispuestos a modificar en nosotros aquellos hábitos y paradigmas que han dejado de ser eficientes”, explica a Efe, el economista José María Gasalla.
— ¿En la empresa en la que estoy, me respetan como ser humano?, ¿sigo aprendiendo significativamente?, ¿me lo paso bien, disfruto?, ¿está alineada mi ocupación con mi sentido de vida?, son preguntas que debe hacerse todo profesional dos o tres veces al año, según Gasalla, experto en Psicología Social.
— “Al elegir los proyectos en los que vamos a implicarnos debemos tener cuenta las posibilidades que ofrece el mercado y que se ajusten a valores y comportamientos éticos, además de tener el coraje necesario para arriesgar y perseverar, y la pasión necesaria para implicar a otros compañeros de viaje”, destaca el experto.
Quedarse sin trabajo debido a una reestructuración de la empresa o entrar en pérdidas sin perspectivas de mejora o recuperación en nuestro propio negocio, son situaciones en las que no hay más remedio que buscar otras opciones laborales. Pero no hace falta llegar a esos extremos para reinventarse profesionalmente, ya sea trabajando por cuenta propia o en relación de dependencia.
Esto piensa el economista y experto en Psicología Social, José María Gasalla, (Gasalla.com) quien en entrevista con Efe, comenta: “En ocasiones la necesidad de un cambio profesional proviene más de nuestro mundo interior que de las circunstancias externas. Incluso es algo sobre lo que hay que reflexionar periódicamente para comprobar si nuestra actual ocupación nos hace felices y permite desarrollar nuestro potencial”.
Gasalla, conferenciante, escritor y profesor de Deusto Business School, dirige Talentum Desarrollo Organizacional con una activa presencia en Iberoamérica, concretamente en Brasil, junto a la conferenciante motivacional Leila Navarro (www.leilanavarro.com.br).
Consultado sobre qué circunstancias laborales o personales nos indican que debemos comenzar un cambio desde nosotros mismos, aunque tengamos un trabajo estable, Gasalla señala: “Todo profesional es el máximo responsable de su carrera, de su devenir como tal y tiene la responsabilidad social de aportar el máximo valor, aprovechando los talentos que le han sido dados”.
Gasalla anima a cada profesional o trabajador a que se haga, cada cierto tiempo, “quizás dos otres veces al año -indica-“, los siguientes cuestionamientos:.
1.- ¿En la empresa en la que estoy me respetan como ser humano, o me consideran un recurso humano?.
2.- ¿Me valoran y reconocen mi aportación suficientemente?.
3.- ¿Sigo aprendiendo significativamente?.
4.- ¿Me lo paso bien, disfruto?.
5.- ¿Está alineado lo que hago con mi sentido de vida?.
VOY A CAMBIAR DE OCUPACIÓN ¿Y AHORA QUÉ?
“Si a estas cinco preguntas se responde con dos o más ‘NO’, hay que comenzar a moverse!. Ya se que es duro para muchos y que existen los miedos de ir todavía a peor, pero hemos de protegernos del “más vale lo malo conocido”. ¡Estamos en el siglo XXI!”, señala categórico el director de Talentum.
Si después de realizar este pequeño test, un profesional decide cambiar y reinventarse, pasando de estar empleado a iniciar su propia empresa o actividad, ha de tener en cuenta su punto de partida, de acuerdo a Gasalla.
“En el caso de alguien que viene de una empresa y ha trabajado habitualmente en una relación de dependencia laboral desea reciclarse psicológicamente y convertirse en un profesional autónomo e independiente, su reinvención profesional dependerá del perfil y la forma de trabajo que tenía en la compañía que deja o quiere dejar atrás”, afirma el especialista.
“Me he encontrado a verdaderos emprendedores trabajando por cuenta ajena, es decir ‘intraemprendedores’, que no van a tener problemas para trabajar como autónomos, ya que son profesionales con visión, coraje, capacidad de ir contracorriente, que asumen riesgos y demuestran su singularidad”, indica.
En cambio, según este experto “el profesional acostumbrado a hacer siempre lo mismo, que busca siempre la seguridad y se protege en el anonimato que le permite la organización, va a necesitar un proceso de adaptación basado, fundamentalmente, en el refuerzo de su autoconfianza”.
En todo caso, Gasalla indica: “Arriesgar no equivale a lanzarse a un pantano de arenas movedizas sin tener agarraderas. Primero hay que analizar si queremos meternos en un “océano rojo” con un alto nivel de competitividad, o a un “océano azul” en el que hay pocos concurrentes”, explica.
Para este economista, “si nos dirigimos a este segundo tipo, el “océano azul”, en el que no tenemos experiencia, es importante buscar un socio con conocimiento en ese asunto. Y, en cualquier caso, es cada vez más importante la figura de un mentor, es decir contar con la ayuda o asesoramiento de una persona con mayor experiencia o conocimiento que nosotros mismos”.
LA FÓRMULA PARA REINVENTARSE.
Respecto de qué ideas pueden orientarnos para decidir la actividad o negocio que queremos emprender, “en sintonía con nuestro ser interior y con la realidad del mercado”, Gasalla indica que él se he implicado a lo largo de su vida profesional utilizando la formula E = V3 x P, en la que E es el Emprendimiento, las tres V son la Visión, Valores y Voluntad, y la P de la Pasión.
“La Visión tiene que ver con las posibilidades que ofrece o va a ofrecer el mercado, los Valores implican comportamientos ajustados a la ética, y la Voluntad se relaciona con el coraje necesario para arriesgar y perseverar”, explica.
Por su parte, “la Pasión facilitará el fluir. Es la energía alineada con los valores que sirven para implicar y comprometer a los compañeros de viaje” que podamos tener, comenta.
¿Qué actitudes, ideas o conductas positivas conviene adoptar o desarrollar para conseguir “reinventarse profesionalmente”?.
El director de Talentum responde: “cada día el ser humano se “reinventa” inconscientemente, ya que nuestra composición celular y nuestro equilibrio neuronal cambian, se renuevan”.
En el área laboral o profesional, según Gasalla, “lo importante es la disposición interna, es decir nuestra actitud, para cambiar conscientemente en nosotros aquellos hábitos y paradigmas que han dejado de ser eficientes ante las transformaciones que está teniendo la realidad que nos circunda”.
“Hay personas, y por ende profesionales, que estan durmiendo en la complacencia sin darse cuenta que alrededor todo está en ebullición. Hay otros que no están en un ‘estado de negociación’ con lo que realmente acontece, y no quieren reconocer que ante nuevas realidades se necesitan nuevas soluciones y que ya no vale lo de siempre”, destaca.
“Para reinventarse, ‘hay que tener hambre’, hay que sentir la necesidad de hacer algo diferente, la necesidad de buscar adentro de nosotros talentos que, a lo mejor, aún no hemos descubierto”, señala Gasalla que comparte con Efe estas dos sugerencias para redefinir nuestra vida y perfil profesional:,
1.- Mira dentro de ti. Busca tu guía, tu yo vital, tu maestro interior. Aunque respetes a tu ‘sombra interior’, no le hagas mucho caso a esa parte de ti que es tu saboteador de nuevas ideas, y también tu yo acomodado, escéptico, negativo.
2.- Potencia tu imaginación para crear nuevas realidades posibles. Acuérdate de que la imaginación, que según el diccionario es la capacidad de formar nuevas ideas y nuevos proyectos, es diferente de la fantasía, que utilizamos para huir de la realidad. Se consciente que lo posible va más allá de lo razonable.
Por María Jesús Ribas.
EFE/REPORTAJES