Rodrigo Díaz M.
Nuevos datos federales de inmigración revelaron que se presentaron un número récord de 20.245 solicitudes de asilo el año pasado por parte de estudiantes internacionales.
Si los tres los tres primeros meses del 2025 son un indicador, entonces este año probablemente habrá aún más solicitudes de asilo, pues los estudiantes internacionales ya han 5.500 solicitudes de asilo en ese periodo (de enero a marzo), lo que supone un aumento del 22% con respecto a las solicitudes presentadas el mismo periodo del año pasado.
Todo esto ha ocurrido a pesar de que desde el gobierno federal han venido reduciendo el número de permisos de estudio expedidos a estudiantes internacionales, con el nuevo primer ministro, Mark Carney, asegurando que devolverá la inmigración a “niveles sostenibles”.
Durante su primera rueda de prensa como primer ministro, Carney reiteró su compromiso de limitar el número total de trabajadores temporales y estudiantes internacionales a menos del 5% de la población canadiense para finales del 2027, frente al 7% actual.
Adicionalmente, los datos de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá muestran que el número de estudiantes internacionales que solicitaron asilo el año pasado casi duplicó las cifras del 2023 y fue seis veces superior a las del 2019.
Los abogados especializados en inmigración afirman que las cifras seguirán aumentando, ya que el gobierno federal restringe las vías de acceso a la residencia permanente que antes estaban disponibles y la acumulación de casos pendientes de resolución sigue aumentando.
El año pasado, el gobierno federal redujo en un 40% el número de permisos de estudio internacionales, hasta unos 360 mil. También limitó las horas de trabajo de los estudiantes extranjeros y endureció las normas relativas a los permisos de trabajo para sus cónyuges.
Estos cambios formaban parte de una serie de medidas anunciadas para enfriar lo que el ex ministro de Inmigración, Marc Miller, describió como un sistema “sobrecalentado”, y en un intento de acabar con las llamadas “fábricas de títulos”.











