Rodrigo Díaz M.
Los canadienses y las empresas canadienses están cancelando sus viajes de negocios, retirándose de conferencias y evitando futuras reservas de destinos dentro del territorio estadounidense.
La razón es que los costos de estos se incrementarían debido a los aranceles de Donald Trump, pero también se ha despertado un sentimiento nacionalista que ha decidido rechazar al primer mandatario estadounidense, que no solo ha decidido castigar a Canadá de forma económica, sino que ha irrespetado su soberanía en varias ocasiones sugiriendo su anexión a los Estados Unidos como el estado número 51.
Datos de Flight Centre Travel Group Canada indican que los vuelos de negocios entre ambos países se redujeron casi en un 40% en febrero con respecto al mismo mes, pero del año 2024, y que las cancelaciones han sido masivas.
Muchas de las empresas cancelaron sus planes, a pesar de las posibles sanciones o la pérdida de los depósitos, abarcan sectores que van desde la banca y los seguros hasta la industria manufacturera.
Y no son solo cancelaciones para este año y el siguiente, sino que las cancelaciones se extienden hasta reservaciones realizadas para el año 2027.
La caída de los viajes corporativos refleja un retroceso más amplio de los viajes a Estados Unidos. Las visitas de retorno en automóvil desde Canadá cayeron un 32% interanual el mes pasado, según Statistics Canada. Los viajes en avión desde Estados Unidos a Canadá por parte de residentes canadienses disminuyeron un 13,5%.
Las aerolíneas ya han tomado medidas ante el efecto dominó de las tarifas de Trump. Air Canada ha anunciado que va a recortar en un 10% sus vuelos con destino a los Estados Unidos para este verano debido a la caída de la demanda.
Por otro lado, la aerolínea canadiense dijo que añadiría más de 100 mil asientos semanales para vuelos con destinos en Europa y ha inaugurado nuevas rutas directas a varios países europeos desde Montreal.











