Rodrigo Díaz M.
Nueve personas, entre ellas empleados de Air Canada, se enfrentan a cargos en relación con el robo de oro de 20 millones de dólares en el aeropuerto Pearson, meticulosamente llevado a cabo hace exactamente un año, informó hoy la Policía Regional de Peel.
La Policía Regional de Peel anunció las detenciones junto con la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos en una rueda de prensa celebrada hoy por la mañana. La investigación conjunta, denominada “Proyecto 24K”, es la abreviatura de 24 quilates de oro.
Se identificó a los nueve acusados, entre ellos Durante King-Mclean, de 25 años, Prasath Paramalingam, de 34, y Archit Grover, de 36, todos ellos de Brampton. King-Mclean y Grover siguen siendo buscados en toda Canadá.
Las autoridades confirmaron que algunas de estas personas habían sido acusadas en los Estados Unidos de conspiración para el tráfico internacional de armas de fuego.
Por su parte, las autoridades estadounidenses intervinieron en septiembre del 2023, unos meses después del robo de oro en el aeropuerto Pearson, cuando uno de los sospechosos, identificado como King-Mclean, fue detenido por presuntas infracciones de tráfico en Pensilvania. La policía determinó que King-Mclean, que huyó del lugar a pie, había estado en el país ilegalmente.
Los agentes que intervinieron registraron su vehículo de alquiler y localizaron 65 armas de fuego presuntamente destinadas a ser introducidas ilegalmente en Canadá. Se determinó que 11 de las armas de fuego eran robadas.
La Fiscalía estadounidense confirmó que Paramalingam estaba implicado en el presunto tráfico de armas de fuego con King-Mclean y había conspirado con el acusado desde abril de 2023, más o menos al mismo tiempo que el atraco del oro de Pearson.
Los investigadores alegan que Paramalingam orquestó la entrada ilegal de King-Mclean en Estados Unidos y organizó la financiación para que King-Mclean comprara las diversas armas de fuego que obtuvo en Florida, Georgia y otros lugares.
Grover y Edwards fueron acusados como cómplices a posteriori por su presunta ayuda a King-Mclean. Esto incluye el ocultamiento de pruebas relativas al intento de contrabando de armas de King-Mclean y el suministro de información a los conspiradores.
Una demanda presentada contra Air Canada por la empresa de seguridad estadounidense Brink’s alegaba que un ladrón presentó un documento falsificado para recoger unos 23,8 millones de dólares en mercancías de un almacén del aeropuerto de Pearson.
En la demanda de Brink’s se alegaba que el personal de Air Canada entregó al ladrón 400 kilos de oro, valorados en más de 20 millones de dólares, además de casi dos millones de dólares en efectivo.