Rodrigo Díaz M.
Quebec ha pasado a la ofensiva para proteger y promover el francés, declaró el domingo el ministro Jean-François Roberge al presentar un plan de 603 millones de dólares para contrarrestar lo que describió como el declive de la lengua.
Roberge, ministro de educación de Quebec y responsable de la lengua francesa, explicó que las nueve prioridades del gobierno incluyen un mejor seguimiento de las tendencias lingüísticas, el impulso de la oferta cultural francesa y la mejora del dominio del francés por parte de los estudiantes.
Varias de las medidas están relacionadas con la inmigración, como aumentar el porcentaje de inmigrantes económicos que hablan francés y agilizar la residencia permanente de los estudiantes internacionales que se gradúan en programas francófonos.
La estrategia desvelada el domingo incluye 21 medidas, algunas de las cuales ya están en marcha o han sido anunciadas.
Entre ellas, el compromiso ya anunciado de aumentar un 30% la matrícula de los canadienses que viven fuera de la provincia y obligar a las universidades a garantizar que la mayoría de esos estudiantes dominen el francés cuando se gradúen. El gobierno de Quebec también ha dicho que impondrá requisitos más estrictos de lengua francesa a los trabajadores temporales y a los inmigrantes permanentes de la corriente económica.
Según Roberge, la vitalidad del francés en Quebec se ve amenazada por una serie de factores, como el creciente número de inmigrantes no francófonos, el dominio de plataformas digitales mayoritariamente inglesas y el número de estudiantes que acuden a universidades inglesas.
Roberge citó datos del censo del 2021 que mostraban que el porcentaje de residentes en Quebec que hablan predominantemente francés en casa disminuyó ligeramente entre el 2016 y el 2021. Al mismo tiempo, el porcentaje de residentes de Quebec cuya primera lengua oficial era el inglés aumentó al 13% desde el 12% en el mismo período, según Statistics Canada.