Susana Donan
No es probable que el segundo recorte consecutivo de las tasas de interés del Banco de Canadá haga arder el mercado inmobiliario nacional, pero debería tener cierto impacto positivo en la mejora de la confianza de los compradores.
El banco central recortó su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos la semana pasada (de 4.75% a 4.5%), tras un recorte de la misma cuantía en junio, lo que indica claramente que se avecinan otras bajadas de la tasa de interés oficial.
Esta decisión podría hacer que los compradores potenciales se sientan más cómodos a la hora de salir del margen, pero es poco probable que mueva la aguja de forma significativa. Las tasas de hipotecas variables siguen estando muy por encima de las tasas hipotecarias a largo plazo, y éstas no se están moviendo realmente con tanta rapidez. Por lo tanto, es probable que aún no hayamos visto un alivio suficiente como para que se recupere el mercado.
Se necesitaría un ciclo bastante constante de bajadas de tasas de interés para que el mercado se anime de verdad. Pero dicho todo esto,la actual situación ha ayudado a poner un suelo firme bajo el mercado, y se podrían estabilizar los precios en la segunda mitad del año e incluso mejorar un poco durante el 2025.
Por ahora, la continua tibieza del mercado de la vivienda podría ser una buena señal. El hecho de que no se haya producido un repunte espectacular es un alivio, y un resurgimiento repentino no sería bueno para casi nadie. Por otro lado, necesitamos un periodo de mercados más tranquilos para ayudar a mejorar un poco la asequibilidad.
Los observadores que buscan indicios de nuevos recortes de tasas de interés del Banco de Canadá en el futuro se habrán alegrado por el lenguaje del banco central la semana pasada, quizás su declaración más marcadamente pesimista desde que comenzó a subir las tasas de interés en marzo del 2022.
El banco central dejó la puerta abierta a más recortes antes de finales de año, y el tono de la comunicaciones oficiales sugirieren que dos bajadas de tasas de interés más en los próximos dos anuncios siguen siendo una clara posibilidad.
Tras mantener un enfoque de línea dura en relación con las tasas de interés durante gran parte de los dos últimos años, el Banco de Canadá parece dispuesto a recortarlos consecutivamente, impulsado principalmente por el optimismo en las perspectivas de inflación. Hay muchos indicios de que en el banco central creen que las cosas se han normalizado.
El comportamiento de los precios de las empresas ha vuelto a la normalidad, la dispersión de los aumentos de precios es más o menos normal, el número de puestos de trabajo vacantes ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia y es en gran medida normal.
La pregunta es, si las cosas están cerca de la normalidad en tantos frentes, ¿por qué las tasas de interés continúan estando tan por encima de lo normal? La respuesta es que no deberían estarlo, al menos en opinión del Banco de Canadá; y es por esto que es muy probable que estén claramente dispuestos a seguir recortándolas.