Rodrigo Díaz M.
El Banco de Canadá publicó ayer un resumen de las reuniones de su consejo de gobierno, proporcionando al público y a las instituciones financieras más información sobre la decisión del banco central de subir su tasa de interés oficial el pasado 25 de enero.
El consejo de gobierno, compuesto por seis miembros, entre ellos el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, y sus adjuntos, se reunió cinco veces a partir del 18 de enero, antes de su decisión del 25 de enero de subir la tasa de interés referencial en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,5%.
En estas reuniones se estudió la posibilidad de mantener la tasa de interés en el 4,25%.
“El argumento a favor de mantener la tasa de interés oficial en el 4,25% era que la evolución de la economía y la inflación empezaba a ir en la dirección correcta y que la política monetaria había sido enérgica y sólo necesitaba más tiempo para hacer su trabajo”, reza el resumen.
En última instancia, el consenso del consejo del banco central para subir la tasa de interés se debió a la rigidez del mercado laboral y a la preocupación por un crecimiento económico mayor de lo esperado en el tercer y cuarto trimestre del 2022. A pesar de ello, también hubo consenso en indicar una pausa en las subidas del banco para medir el efecto de su estricta política de aumentos consecutivos.
Los miembros del consejo consideraron que la rigidez del mercado laboral es un indicio de que la economía sigue teniendo un exceso de demanda, y prevén que el reequilibrio del mercado laboral puede tardar más de lo habitual, ya que las empresas siguen enfrentándose a la escasez de mano de obra.
“El consejo concluyó que el impulso salarial se estaba estabilizando entre el 4% y el 5%”, se lee en el resumen. “La persistencia del crecimiento salarial en este rango no se consideró coherente con la consecución del objetivo del 2%”.
A nivel interno, el banco central debatió por qué el consumo podría ser más lento de lo previsto. Los miembros del consejo señalaron que muchos hogares canadienses podrían estar renovando los plazos de cinco años de sus hipotecas, lo que significa que muchos consumidores podrían tener que hacer frente a pagos hipotecarios mensuales más elevados, lo que frena el consumo.
Los debates en torno a la economía internacional se centraron principalmente en que Estados Unidos alcance su techo de deuda, y en cómo las negociaciones en el congreso estadounidense en torno a elevarlo podrían “prolongarse y plantear riesgos de volatilidad financiera si se eludiera un acuerdo”.
Otros factores internacionales que tuvo en cuenta el consejo fueron China y su rápida relajación de las políticas contra el COVID-19, que podría suponer un riesgo de subida de los precios del petróleo, si la demanda de China supera lo previsto inicialmente.
En general, incluso con los bancos centrales endureciendo sus políticas en todo el mundo, los miembros del consejo concluyeron que la inflación mundial había bajado desde su máximo y “el riesgo percibido de una profunda recesión había disminuido”.
El banco central tiene previsto seguir publicando estos resúmenes de las reuniones de su consejo de gobierno. La decisión de publicarlos responde a las recomendaciones formuladas por el Fondo Monetario Internacional en su revisión de la transparencia del Banco de Canadá.