Por Claudia Palacio
Hay algunas excepciones como son los programas de movilidad de jóvenes (Working Holidays, postgraduation work permits y permisos de trabajo para dependientes de estudiantes internacionales). Pero tener la carta de oferta no es suficiente. La compañía, además de ofrecer el trabajo debe demostrar que no encontró residentes o ciudadanos Canadienses disponibles o aptos para ejercer las funciones del trabajo que le está ofreciendo al trabajador extranjero. Este proceso se conoce como Labour Market Impact Asessment (LMIA).
Muchas empresas le ofrecen una posición laboral a trabajadores extranjeros y ofrecen el soporte que se requiera para sacar los permisos correspondientes, sin embargo cuando se enfrentan con la realidad de lo que envuelve el proceso y las condiciones que debe cumplir la oferta laboral, se dan cuenta de que no pueden comprometerse realmente con ello, dejando al candidato en una situación complicada especialmente cuando se encuentra en Canadá y confiado en que en unas pocas semana empezará a trabajar.
Para solicitar un LMIA una empresa tiene que presentar una serie de documentos e información ante el departamento de Desarrollo Social de Canadá (ESDC). Parte de la información que necesita presentar son las pruebas de reclutamiento demostrando que no encontró candidatos en el mercado laboral interno durante el mes que las publicaciones de trabajo estuvieron puesta en varias páginas y medios usados por la industria de la que hace parte la empresa para buscar candidatos. Estas pruebas de reclutamiento, las razones por las cuales los aplicantes que se presentaron fueron descartados más documentos de impuestos que demuestran que la compañía tiene la capacidad para pagar el salario del trabajador extranjero, deben ser presentadas al ESDC quien además, partiendo de una declaración del empleador, va a verificar que la empresa no esté siendo investigada por disputas laborales. El proceso no es rápido, dependiendo del tipo de cargo que le estén ofreciendo al candidato, este proceso puede tardar varios meses, con frecuencia 3 o 4 meses.
Dentro de los factores que revisa el ESDC es el índice de desempleo de este tipo de trabajo específico que haya en la provincia y ciudad donde el trabajador extranjero va a desempeñarse. Igualmente verifican que la compañía haya cumplido con las obligaciones de pagos de salarios y beneficios que le hayan ofrecido a otros trabajadores extranjeros en el pasado. El ESDC se asegura de que la compañía le esté ofreciendo al trabajador extranjero por el menos el salario promedio que se le paga a residentes y ciudadanos canadienses en la ciudad donde el trabajador extranjero va a ejercer la posición; en cuanto a este requisito, no hay “negociación” de términos con el ESDC.
Este proceso que entre publicación de la posición y revisión por parte del ESDC toma alrededor de 4 o 5 meses es lo que, quienes tienen una oferta de trabajo, deben tener en consideración. Si el candidato se encuentra en Canadá como visitante, debe asegurarse de mantener su estatus y además de demostrar que tiene los fondos suficientes para sostenerse sin trabajar y esto va a tener que hacerlo cuando extienda su estadía. Aunque el ideal sería que el candidato regresara a su país de origen a esperar la decisión del ESDC con respecto al LMIA y solicitara el permiso de trabajo estando fuera de Canadá.
Si bien es cierto que dentro de los Reglamentos de inmigración hay una cláusula que permite que la persona solicite su permiso de trabajo a un consulado fuera de Canadá (New York) mientras él se encuentra con estatus de visitante en Canadá, también es cierto que las posibilidades de negativa se incrementan si el candidato lleva mucho tiempo en Canadá y el funcionario que revisa el caso tiene dudas de cumplió con los requisitos de no trabajar mientras siendo visitante. La pregunta que le queda en la mente, y que genera una investigación más exhaustiva del caso, al oficial de inmigración, es como una persona se sostuvo en Canadá por 8 meses o 1 año sin trabajar mientras se llevaba a cabo el proceso. El ideal es no generar dudas, llevar un proceso “limpio” por eso la sugerencia es que el candidato regrese a su país de origen y haga la solicitud estando fuera de Canadá como lo indica la ley.
Los procesos de LMIA son largos, complicados y frustrantes, el índice de negativa es muy alto y el ESDC tremendamente exigente en cuanto a cumplimiento de requisitos por parte de la empresa. Cuando una persona se encuentra con una oferta de trabajo que no puede ser procesada bajo un tratado de libre comercio y que requiere un LMIA lo mejor que puede hacer es sentarse con un consultor o abogado de inmigración, preferiblemente acompañado por el empleador, iniciar el proceso y regresar a país de origen mientras se recibe la aprobación por parte del ESDC. De esta forma el estrés es menos y las posibles complicaciones por perdida de estatus o incapacidad de demostrar cumplimiento de requisitos se minimizan.
Claudia Palacio., RCIC
ICCRC R 416911
*Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada y colaboradora de este semanario. Pueden dirigir sus preguntas a [email protected]