Claudia Palacio
50 o 200 puntos adicionales se dan en el Express Entry por tener una oferta de trabajo. Para los que ya han hecho sus cálculos o han revisado un poco el sistema, saben que un punto hace una gran diferencia, ¡ni hablar de 50 y mucho menos de 200!; 200 casi que podríamos decir que pone a cualquier candidato dentro de los rangos de selección actuales, que, dicho sea de paso, son altísimos, por encima de 480 en un sistema donde la categoría general va hasta 600.
Y suena muy interesante, además de sencillo, el tema de la oferta de trabajo; sobre todo cuando tenemos en cuenta que por lo menos 1.6 millones de personas están en Canadá en este momento con permisos de estudio o de trabajo y que eventualmente estarán trabajando con alguna empresa canadiense y muy posiblemente en un trabajo calificado. A eso vinieron al país y para ello están preparados, para escalar a nivel profesional. Y para los que están fuera de Canadá, según los medios de comunicación la cosa no debería ser muy complicada si tenemos en cuenta que “Canadá va a aceptar 1.5 millones de residentes permanentes hasta el 2025” o de que está buscando desesperadamente trabajadores para llenar un déficit de por lo menos 1 millón de trabajadores.
“Me negaron la residencia porque Inmigración dice que a pesar de que tengo un contrato de trabajo firmado no tengo oferta de trabajo”, esta es la frase que oímos con frecuencia en las consultas y lo cierto del caso es que Inmigración esta en lo correcto. El tener un contrato laboral firmado o el estar trabajando con una empresa canadiense no significa que se tiene una oferta de trabajo.
De acuerdo con la ley de inmigración, para que se considere que una persona cuenta con una “oferta de trabajo con soporte a residencia” dos cosas deben ocurrir: primero, el candidato debe tener un permiso de trabajo obtenido con el soporte de la empresa, es decir un permiso de trabajo cerrado y segundo: la compañía debe estar dispuesta conservar dentro de su planta laboral al candidato a residencia por lo menos durante todo el tiempo de proceso más un año después de la residencia. Esto significa que el candidato a residencia tiene un permiso de trabajo en el que aparece el nombre de la empresa y el cargo. Estos permisos son los que se solicitan bajo los tratados de libre comercio, el programa de movilidad francófona o el LMIA – autorización para que la empresa contrate un extranjero después de haber demostrado que no consiguió residentes o ciudadanos canadienses con el perfil necesario para ejercer el cargo- entre otros.
La única excepción a esta regla de estar ya trabajando con la compañía y tener el permiso de trabajo con el nombre de ella y el cargo es que la empresa haya solicitado al Departamento de trabajo y desarrollo social de Canadá (ESDC) la aprobación de la oferta de trabajo con soporte a residencia directamente, esto es lo que se conoce como LMIA Permanente.
Pero además de la confusión de porque no me dan los puntos, esta la de porque me dieron solo 50 y no 200.
200 puntos están reservados para los candidatos que tienen el soporte de la empresa para un cargo a nivel executivo, es decir, vicepresidencias y presidencias de compañías. Los gerentes, profesionales, supervisores, técnicos y tecnólogos reciben 50 puntos por oferta de trabajo.
La sorpresa más grande con todo esto se la llevan los portadores de permisos de trabajo abiertos, bien sean los que tienen Permiso de Trabajo de Posgraduación (PGWP) o los acompañantes de estudiantes y trabajadores que al hacer la simulación de sus perfiles en las calculadoras que aparecen en internet responden con un “si” a la pregunta de si tienen oferta de trabajo. ¡Y no es para menos! Al fin y al cabo, están trabajando, pero para la ley migratoria, quienes tengan permisos de trabajo abiertos no pueden recibir puntos por “Arranged Employment” (oferta de trabajo) porque, como dije anteriormente, uno de los dos requisitos fundamentales es que el permiso de trabajo haya sido otorgado para trabajar con la empresa con la que están trabajando y el segundo es contar con su soporte.
¿Pero si hay tanto desespero del país por traer inmigrantes, porque es tan difícil entonces conseguir el soporte de la empresa? Digamos que esta es la pregunta más difícil de responder. Es cierto que las empresas que dan soporte tanto para permisos de trabajo como para residencia van a ser auditadas por lo menos una vez dentro de los siguientes 6 años; pero cuando la oferta de trabajo es genuina, cuando la necesidad del empelado es genuina, esto no debería representar un problema. Desde mi punto de vista, la barrera mas grande para conseguir este soporte es el costo, el tiempo de proceso y la cantidad de documentos y requisitos con los que debe cumplir la empresa para contratar una persona que requiere soporte. Romper esa barrera es posible y depende en gran medida de los contactos que se tengan – o que se hagan- , de la experiencia laboral y por supuesto del desempeño laboral del candidato, que puede probarse trabajando con un permiso de trabajo abierto inicialmente.
Claudia Palacio es Consultora de Inmigración Certificada miembro activo del college of Immigration and Citizenship Consultants. Claudia puede ser contactada a través d esu correo electrónico [email protected]