Susana Donan
El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, dijo que los canadienses podían “respirar aliviados” tras la decisión de la semana pasada de recortar su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos, pero el sector hipotecario aún no espera un repunte significativo del mercado.
Esa medida situó la tasa oficial del Banco, que lidera las tasas hipotecarias variables en Canadá, en el 3,75%, su nivel más bajo desde principios de diciembre del 2022.
Aun así, el panorama actual de la compra de vivienda es significativamente diferente al de hace dos años. En ese periodo las ventas de propiedad se seguían produciendo con regularidad. La gente entraba más fácilmente al mercado, que estaba relativamente caliente.
Las tasas hipotecarias tipos son las mismas que entonces, pero es un entorno completamente distinto. La principal diferencia es que, tal y como estaban las cosas a finales del 2022 y principios del 2023, la gente seguía teniendo acceso al ahorro.
El mercado de trabajo no era tan dinámico como a principios del 2022, pero todavía era bastante sólido. Todavía se podía encontrar un trabajo. La inflación estaba empezando a moverse y la gente empezaba a sentir sus efectos, pero aún no había impactado realmente en los bolsillos de la gente.
Este es un marcado contraste con la situación actual, en la que los elevados costos de los préstamos en los últimos 18 a 24 meses han mermado las perspectivas de compra de vivienda y han contribuido a dificultar las perspectivas de los propietarios actuales. Todo esto se traduce en un mercado de la vivienda estancado que probablemente no experimente cambios antes de finales de año.
Por otro lado, se espera que la tasa de desempleo nacional aumente en los próximos meses, con la creciente preocupación por la pérdida de puestos de trabajo. Eso le pasa por encima a todo lo relacionado con las tasas hipotecarias, porque a quién le importa si se está ahorrando 150 dólares en una hipoteca a tipo variable cuando corre el riesgo de perder su trabajo.
S&P Global indica que, aunque la tasa de desempleo se acercará al 7% a finales de este año, es probable que se invierta en el primer semestre del año que viene, a medida que el crecimiento del PIB se acelere.
También todo parece indicar que las tasas hipotecarias tocarán fondo a mediados del 2025, por lo que es probable que la primavera de 2025 comenzará con un mercado inmobiliario fluido.
Esto se verá impulsado por los cambios que se avecinan en diciembre en el mercado hipotecario, que pondrán las amortizaciones a 30 años a disposición de todos los compradores de primera vivienda y elevarán el tope de las hipotecas aseguradas a 1,5 millones de dólares.
El Nuevo Partido Democrático (NDP), que ya ha ganado en British Columbia, ha prometido introducir nuevas medidas para impulsar la asequibilidad de la primera vivienda. En un mercado tan significativo como este, estas medidas afectaran quien entre al mercado en esa región.
El Banco de Canadá publicó la semana pasada su encuesta sobre las expectativas de los consumidores para el tercer trimestre, que indica una mejora de las perspectivas generales.
Según el banco central, las expectativas de inflación han disminuido “significativamente” con respecto al trimestre anterior, y también ha mejorado la percepción de las tensiones financieras.