Rodrigo Díaz M.
Tras meses de lucha contra el novedoso coronavirus, todavía se desconocen muchos detalles esenciales acerca de la enfermedad: cómo se propaga, todos sus síntomas y mucho más.
Por eso, investigadores como el Dr. Matthew Cheng, profesor de medicina de la McGill University de Montreal, han estado trabajando duro para averiguar todo lo posible sobre COVID-19.
“Si es cierto que el haber tenido el virus anteriormente proporciona a una persona algún nivel de protección, realmente ayudaría al gobierno a saber dónde están esas personas para tomar decisiones seguras sobre la reapertura”, dijo Cheng en una entrevista con Global News.
“Ha habido menos casos en niños que en adultos”, destacó Cheng.
“Sabemos que todos los niños parecen estar en menor riesgo de infección y cuando se infectan, parecen mostrar la misma cantidad del virus en las muestras respiratorias que muestran los adultos”, explicó.
“Lo segundo que sabemos es que, si se infectan, parecen tener un riesgo dramáticamente menor de efectos adversos a la salud, en comparación con los adultos”.
Las razones exactas no están claras, dijo Cheng, pero podría tener que ver con el hecho de que los adultos son, en promedio, más propensos a tener otros problemas médicos.
“La pregunta del millón es si alguien puede contraer el virus de nuevo”, dijo Cheng.
“Lo que sí sabemos es que la gente puede desarrollar y desarrolla inmunidad contra el virus, pero se desconoce la duración de esa respuesta inmunológica”.
Se ha discutido en la comunidad médica sobre la posibilidad de que las personas que dieron positivo en la prueba de COVID-19 desarrollen “anticuerpos protectores” en su sangre después de haberse recuperado.
Un estudio publicado en mayo hizo un seguimiento de un grupo de 160 empleados de hospital en Francia que habían dado positivo en la prueba de COVID-19 pero que no necesitaron ser hospitalizados.
Los investigadores descubrieron que casi todos los pacientes tenían cantidades mensurables de anticuerpos y que esos anticuerpos eran en cierto modo capaces de neutralizar el virus.
La neutralización parecía aumentar con el tiempo, aunque no está claro cómo se traduce eso a la inmunidad.
Es importante señalar que una respuesta positiva de anticuerpos “no necesariamente equivale a la inmunidad”, dijo Cheng. “Necesitamos investigar para tratar de correlacionar ambos factores”.