El verano es una de las temporadas favoritas de muchos para renovar sus hogares y darle vida al pintarla de nuevos colores.
Por Stefany Jovel
Las vacaciones de verano se consideran un receso de la vida cotidiana para brindar más tiempo extra para invertir en las mejoras necesarias de un hogar, además, es el tiempo ideal ya que los días son más largos con mucha luz solar lo que te permitirá aprovechar más el tiempo y podrás ver más fácilmente dónde hay que retocar la pintura y dónde ha quedado demasiado gruesa.
Sin embargo, también existen algunos inconvenientes para pintar durante esta temporada. A continuación, te compartimos los pros y los contras de pintar en la temporada de verano que deben tenerse en cuenta antes de tomar la decisión de empezar este arduo trabajo.
Pros de pintar en verano
El ritmo es más rápido. Para que las paredes tengan un acabado uniforme e impecable, es necesario pintar con varias capas de pintura. Gracias al aire caliente por el aumento de la temperatura de esta época, es mucho más fácil que se sequen las capas y seguir aplicando más en un mismo día. Esto aporta un ritmo más rápido para terminar de pintar la casa en mucho menos tiempo del planeado.
Luz más brillante. Una de las decisiones más importantes al pintar una casa es el tono de color que se quiere aplicar, y al seleccionar los colores es vital apreciarlo bajo diferentes luces, incluida la luz del sol. Esta luz brillante es la guía más confiable para decidir la mejor opción de color.
Mejor acabado. Todas las pinturas y aceites suelen ser más pesados. El clima influye en la pesadez de la pintura. En la temporada de verano, el calor hace que los pigmentos y acrílicos de la pintura se expandan, lo que resulta en un adelgazamiento de la pintura. La pintura más fina es fácil de aplicar y se extiende muy bien en toda la pared.
Los olores se difunden rápidamente. El olor de la pintura es demasiado intenso y por lo general permanece incluso después del secado completo de la pintura. El calor del verano hace que la pintura se seque rápidamente, por lo que los olores se desvanecen rápidamente.
Contras de pintar en verano
Postponer actividades de temporada. El verano es para disfrutar las vacaciones, de romper con la rutina, salir o simplemente relajarse y disfrutar con la familia. Una vez que se invierte tiempo en trabajos de pintura, tenemos que postponer todas las actividades que se tenían planeadas. Una vez hayas terminado, hasta entonces vas a poder disfrutar nuevamente del verano y hasta tener invitados en casa.
Las superficies de las paredes pueden agrietarse demasiado rápido. El calor de la temporada de verano no muestra piedad con el yeso y estallan en las paredes. Con las altas temperaturas, el trabajo básico de la pintura desprende toda su humedad, demasiado rápido. La pintura debe aplicarse antes de que la superficie de yeso se seque por completo, de lo contrario, las pinturas de sus paredes son propensas a agrietarse durante los primeros meses después del acabado.
Temperaturas altas. Con el calor intenso y la luz directa del sol hace que al pintar se formen ampollas en las manos. Asimismo, todo el trabajo se siente más pesado, así que la ola de calor que sentirás en los pasillos y habitaciones puede ser que genere que te sofoques más rápido. No olvides hidratarte y mantener todos los espacios ventilados