Por Raúl Pinto.
Ya comenzó el bloqueo en el uso de las grasas saturadas, o trans fats artificiales, tras ser consideradas altamente dañinas para la salud, al punto de ser consideradas un factor clave en el bloqueo de las arterias del corazón humano.
Esta prohibición busca de manera primaria el poner bajo una lupa los aceites no refinados o “parcialmente hidrogenados”, conocidos en inglés como PHO, los cuales hasta esta semana eran considerados como la principal fuente de grasas trans que hayan sido incluidas en las comidas producidas de manera industrial en todos los alimentos vendidos en el país.
Las reglas dan prohibición absoluta y estatus de “ilegal” a cualquier fabricante que busque incluir este aditivo en alimentos hechos o importados a Canadá, así como cualquier comida preparada en restaurantes.
Las grasas saturadas se han usado durante más de un siglo para agregar mayor sabor y textura a alimentos como reemplazo de la mantequilla, un lácteo cuyo uso sube el precio de las comidas, pero también provocan un violento aumento de los niveles de colesterol “malo”, que incrementa el riesgo de enfermedades del corazón.
Yves Savoie, de la Heart and Stroke Foundation of Canada, dijo que el eliminar estas grasas que bloquean el corazón y son utilizadas en muchos pasteles, refrigerios y alimentos fritos, se reducirá el número de ataques cardíacos en todo el país.
El gobierno federal a cargo de Justin Trudeau había anunciado por primera vez la prohibición en el 2017, dándoles a la industria un año para adaptarse e introducir estos los cambios.
Hoy en día, informa Huff Post Canada, cualquier tipo de producto con grasas trans se puede vender hasta los próximos dos años, siempre y cuando tuvieran fecha de fabricación anterior a esta semana para, nuevamente, dar algo de respiro a los negocios de la industria, dijo la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos.














