Rodrigo Díaz M.
Las temperaturas invernales, cada vez más impredecibles, preocupan a los productores de sirope de maple de Ontario por la forma en que el cambio climático afectará al futuro de la industria, y algunos abogan por prácticas respetuosas con el medio ambiente para reducir la huella de carbono del sector.
Las prolongadas condiciones templadas del mes pasado hicieron que los productores de sirope de maple del sur de Ontario empezaran a extraer savia de los árboles a principios de febrero, mucho antes de lo que solía ser habitual, a principios o mediados de marzo.
El director ejecutivo de la Asociación de Productores de Sirope de Maple de Ontario dijo que hay pruebas de que el tiempo primaveral empieza antes cada año, creando incertidumbre en los delicados ciclos de congelación-descongelación de los que dependen los productores.
“Siempre hemos tenido deshielos invernales, pero han sido más importantes en los últimos 20 años”, afirmó John Williams. “Han aumentado en frecuencia y también en la duración del calor, por lo que nos resulta más difícil calcular cuándo debemos extraer”.
Las oscilaciones del tiempo obligan a los productores a apresurarse a talar los árboles cuando las temperaturas cambian inesperadamente, con poco tiempo para preparar las operaciones.
“Cuando se producen este tipo de transiciones rápidas, nuestras operaciones se retrasan”.
Los cambios en la tecnología utilizada en la producción de sirope de maple han ayudado en general a los productores a hacer frente al problema, pero el sector observa la situación con atención, dijo Williams.
Algunas grandes explotaciones del sur de Ontario han comprado arces en regiones septentrionales, porque la zona de temperatura viable para la producción de sirope de maple se está desplazando hacia el norte.
Los productores también han tenido que hacer frente a tormentas de viento cada vez más frecuentes que arrancan los arces, así como a plagas invasoras que pueden propagarse con el aumento de las temperaturas. Una infestación de orugas en el 2018 dejó a algunos productores de Ontario con un 30% menos de sirope que el año anterior.
No obstante, la asociación de productores de sirope de maple espera un crecimiento sustancial en los próximos 10 años, con la adición de millones de grifos en Ontario, Quebec y algunos estados americanos. Y la demanda de sirope de maple no muestra signos de desaceleración.
Según el sector, para satisfacer la demanda mundial habrá que talar 120 millones de árboles más de aquí al 2080. Esto aumentará los niveles de carbono en la atmósfera debido a la quema de madera y otros combustibles fósiles para convertir la savia de los arces en sirope.