Por Stefany Jovel
Instagram @stefany.jovel
Llega la época de las lluvias, el frío y las bajas temperaturas. Estos factores que hacen que nuestro cabello se vuelva quebradizo, más débil y tenga tendencia a encresparse.
Aún es tiempo de anticiparse al desastre capilar que cada año acompaña la llegada del invierno, donde el cabello se ve agravado por el frío, el uso del secador y la caída.
Durante esta temporada, el cabello se vuelve más seco y pierde brillo, para combatirlo lo más importante es tener una buena hidratación capilar: el truco es utilizar un champú apropiado a nuestro tipo de cabello y una mascarilla hidratante.
Además, el uso de gorros y el contraste entre el frío del exterior y la calefacción predispone al cabello a a sufrir el temido encrespamiento, así como el efecto de la electricidad estática. Esto ocurre ya que el cuero cabelludo se reseca y genera menos grasa, por lo que puedes añadir a la rutina un champú que ayude a controlar la descamación.
Si te quieres anticipar, toma nota de estos cuidados para el pelo en otoño:
Corta tu cabello: Lo más recomendable es cortar el cabello para eliminar las puntas abiertas y las zonas secas. Adicional puedes someterte a un tratamiento hidratante y reparador que te ayude a «reiniciar» el cabello previo al invierno.
Activa la circulación: cuando te laves el cabello debes masajear el cuero cabelludo suavemente con las yemas de los dedos para ayudar que los productos que se utilizan llegan a la raíz del cabello. También puedes hacer uso de los cepillos de cerdas naturales, ya que ayudan a activar la circulación.
Reduce el uso de calor: evita lo más que puedas el uso de secadores, rizadores y planchas. SI debes hacerlo, coloca la temperatura y tiempo de exposición mínimos para no dañar la estructura capilar. Puedes aprovechar los días de sol para secar tu pelo al aire, pero evita exponer tu cabello húmeda al frío.
Agrega hidratación: es imprescindible utilizar una mascarilla hidratante al final del lavado al menos una vez por semana. Añade en este mix de productos algunos ricos en aceites que mantienen la hidratación del cabello.
Lava tu cabello: espaciar mucho los lavados de cabello puede ser contraproducente, ya que contribuye a la acumulación de grasa en el cuero cabelludo y consecuentemente la caída del cabello. Lava el cabello un par de veces a la semana para que se vea limpio y reluciente.
No lo amarres: Ten mucho cuidado con los peinados, trata de evitar trenzas, colas y recogidos muy muy apretados para no debilitar el pelo.
Cambios de temperatura: El contraste entre la calefacción y el frío favorece el frizz. Para combatirlo, lo más conveniente es utilizar productos Leave-In que agreguen hidratación de las fibras.