Rodrigo Díaz M.
La demanda de electricidad en Ontario se disparará un 75% en las dos próximas décadas, mucho más de lo previsto el año pasado, en parte debido al repentino aumento de los centros de datos de inteligencia artificial, según anunció el miércoles el operador del sistema.
La demanda se ha mantenido relativamente estable durante los últimos 20 años, pero ahora está aumentando y no muestra signos de estabilización, según explicaron en una reunión los responsables del Operador Independiente del Sistema Eléctrico. Justo el año pasado, preveían que la demanda aumentaría un 60% de aquí al 2050.
Gran parte de esa presión adicional procederá de la industria, como las tres plantas de baterías para vehículos eléctricos que se están construyendo y la fabricación de la cadena de suministro asociada. Se prevé que la demanda industrial aumente un 58% de aquí al 2035, añadiendo a la red el equivalente a una ciudad del tamaño de Toronto, según la IESO.
La nueva demanda también procede de los centros de datos, que necesitan cantidades mucho mayores de energía para alimentar la inteligencia artificial.
Se prevé que al menos 16 grandes centros de datos estarán en servicio para el 2035, lo que representará el 13% de la nueva demanda de electricidad.
La IESO afirmó que la provincia tiene energía suficiente para el resto de esta década, pero Ontario ya está planeando reforzar su producción a partir de la generación nuclear, ampliando dos años la vida útil de la central nuclear de Pickering al tiempo que estudia una mayor remodelación para sacarle décadas más de rendimiento, estudia construir una nueva central nuclear a gran escala en el emplazamiento de la actual estación generadora de Bruce Power y construir cuatro pequeños reactores modulares.
Además, la IESO está preparando un nuevo marco de eficiencia energética para programas de gestión de la demanda y conservación de la energía, y la provincia está adquiriendo miles de megavatios más de generación eléctrica, con Lecce contemplando una mezcla de gas natural, hidroeléctrica, renovables, nuclear y biomasa.
En el 2021, el sistema eléctrico estaba libre de emisiones en un 94%, pero ahora se ha reducido al 87%, ya que la provincia depende más de la generación con gas natural.