Rodrigo Díaz M.
La Policía Provincial de Ontario, en coordinación con otras fuerzas policiales, incluida la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), afirma haber desarticulado una red internacional de tráfico de drogas y haber incautado grandes cantidades de cocaína valoradas en unos 10 millones de dólares.
Hoy en una conferencia de prensa, la policía señaló que la investigación se centraba en la desarticulación de un grupo internacional de tráfico de drogas, pero que finalmente se extendió a una investigación más amplia sobre dos importantes grupos delictivos con sede en la GTA y sus otras actividades ilegales, que supuestamente incluyen el fraude hipotecario y las estafas por suplantación de identidad.
La policía afirma que el primer grupo de delincuencia organizada se encargaba de importar cocaína de Colombia ocultando la droga sin procesar en tejidos. Una vez introducida la droga en el país, la llevaban a un laboratorio para procesarla y venderla.
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y la RPMC afirman haber incautado 87 kilogramos de cocaína que este grupo introducía en Canadá a través de aviones procedentes del Caribe.
“A pesar de las restricciones impuestas en nuestras fronteras y a pesar de la pandemia mundial en curso, la delincuencia organizada sigue mostrando un flagrante desprecio por la ley”, declaró el subcomisario de la OPP Chuck Cox.
El segundo grupo de delincuencia organizada habría conspirado para importar cocaína del Caribe y exportar cannabis ilícito de Canadá a Estados Unidos.
El 7 de julio se dictaron 44 órdenes de registro en 25 localidades de Ontario. La policía afirma que se incautó cocaína, cannabis ilícito, ketamina, oxicodona, varios coches y más de 370 mil dólares en efectivo. En total, la policía dice que se han incautado drogas por valor de casi 10 millones de dólares.
Durante la investigación, la policía afirma haber descubierto que un individuo implicado en los grupos delictivos había utilizado fondos procedentes de la droga para comprar una casa por 1,5 millones de dólares, en colaboración con un agente hipotecario.
Se descubrió que otro individuo estaba implicado en otras dos redes de tráfico de drogas que incluían la explotación de un negocio ilegal de esteroides y un laboratorio que producía drogas psicoactivas.
Un total de 22 personas han sido acusadas de 139 delitos. La policía afirma que sigue buscando a un sospechoso y que se ha emitido una orden de detención contra él.
La investigación, denominada Project Southam, fue dirigida por la OPP junto con la Policía Regional de York, la Oficina de Inteligencia de Operaciones Provinciales y la DEA, con ayuda de otras jurisdicciones a lo largo de los 15 meses de investigación.