Rodrigo Díaz M.
La policía de Toronto ha revelado que está investigando al ex presidente del mayor sindicato del sector privado de Canadá después de que el sindicato entregara el dinero que supuestamente aceptó de un proveedor de kits de pruebas rápidas de detección del COVID-19 que promocionó entre sus miembros.
La portavoz de la policía, Laura Brabant, confirmó que la unidad de delitos financieros del cuerpo policial ha iniciado una investigación exhaustiva.
“La investigación se encuentra en sus fases preliminares y no comentaremos nada específico en este momento, para no comprometer la investigación”.
Dicha investigación se produce después de que Unifor anunciara el lunes que presentó ante la Policía de Toronto dinero que un denunciante entregó el pasado 20 de enero al sindicato diciendo que, supuestamente, le había sido otorgado por Jerry Dias.
Unifor dijo que el denunciante alegó que Dias recibió 50 mil dólares y le dio a la persona 25 mil dólares que, según dijo, eran del proveedor del kit de pruebas. Unifor se ha negado a nombrar al proveedor.
“Ahora será la Policía de Toronto la que decida si investiga cualquier asunto relacionado con ese dinero, Unifor no tiene ningún papel en esa decisión”, explicó Unifor en un comunicado.
La portavoz del sindicato, Kathleen O’Keefe, no quiso decir qué se ha hecho con la parte del dinero que supuestamente recibió Dias.
Unifor, que dijo que actuó siguiendo el consejo de un asesor legal al entregar el dinero a las autoridades, señaló que no hará más comentarios sobre el asunto.
El sindicato ha dicho que se acusa a Dias de violar el código de ética y las prácticas democráticas de los estatutos del sindicato.
Dias ha sido durante mucho tiempo la cara de Unifor. Dirigió el sindicato desde 2013 y fue reelegido en 2016 y 2019. Tenía fama de hablar con dureza, de ser un luchador y de estar dispuesto a presionar a todos, desde las principales empresas hasta los políticos, para que actuaran en beneficio de los trabajadores.
Fue una figura clave durante la negociación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá y consiguió que General Motors Canadá reabriera una planta en Oshawa, invirtiera hasta 1.3 billones de dólares y contratara hasta 1.700 trabajadores después de haber planeado el cierre de la instalación.