Rodrigo Díaz M.
La Policía de Toronto ha recuperado más de 350 vehículos y detenido a 59 personas en el marco de una investigación sobre robos de vehículos. Según la policía, algunos empleados de ServiceOntario estaban implicados en una trama que proporcionaba números de identificación de vehículos (VIN) fraudulentos para coches robados.
Los resultados de la investigación, conocida como Proyecto Thoroughbred, fueron comunicados por el jefe de policía Myron Demkiw y el superintendente Ron Taverner en una rueda de prensa celebrada en Scarborough. La Policía de Toronto ha recuperado 363 vehículos robados, valorados en unos 14 millones de dólares, y ha presentado 302 cargos hasta la fecha.
Según la policía, los empleados de ServiceOntario utilizaron a sabiendas documentos falsos facilitados por los ladrones de coches para hacer pasar por válidos números VIN falsos. Los números VIN fraudulentos se utilizaban después para registrar matrículas reales de Ontario para los vehículos robados, que se vendían a compradores que no lo sabían con importantes descuentos.
Según la policía, entre las 59 personas detenidas no había empleados de ServiceOntario, pero los investigadores tienen previsto presentar cargos contra los empleados acusados de participar en la trama.
A lo largo de la investigación, que comenzó en julio, la policía dijo que también descubrió varias bases de operaciones en toda la ciudad donde los vehículos robados fueron desmantelados rápidamente y vendidos por piezas.
Algunas piezas robadas se encontraron en contenedores de transporte que viajaban al extranjero, incluido un contenedor procedente de Bélgica que ahora está siendo enviado de vuelta a Canadá después de que se descubriera que transportaba mercancías robadas.
El gobierno de Ontario, que proporcionó financiación al Proyecto Thoroughbred, anunció una nueva legislación que introduciría un delito provincial para las matriculaciones fraudulentas de vehículos.
Según anunció Prabmeet Sarkaria, ministro provincial de transporte, el delito conllevaría multas de hasta 100 mil dólares, hasta seis meses de cárcel y la suspensión del permiso de conducir o del permiso de circulación.
La policía de Toronto insta al público a tomar las precauciones adecuadas la hora de adquirir un vehículo usado y a asegurarse de que obtienen los informes del historial del vehículo antes de realizar la compra.