Rodrigo Díaz M.
El Servicio de Policía de Toronto (TPS) ha solicitado un aumento del 3,9%, es decir, 46,2 millones de dólares, en su presupuesto operativo para el próximo año.
Si se aprueba, el presupuesto del TPS para el 2025 será de 1.22 billones de dólares.
La solicitud de presupuesto incluye un plan de contratación de cinco años que se aprobó hace tres semanas, incluyendo la incorporación de 720 agentes en los próximos dos años en un esfuerzo por aumentar la proporción “Cop to Pop”, es decir, el número de policías por cada 100 mil residentes. Para el 2025, el plan de contratación pretende reclutar 109 nuevos agentes netos, tras las separaciones, y potenciar su Programa de Agentes Comunitarios de Barrio en cuatro nuevos barrios.
“Aportará seguridad a nuestra capacidad de seguir contratando agentes de policía para mantener segura nuestra gran ciudad”, declaró en noviembre el jefe de TPS, Myron Demkiw, después de que la junta anunciara el plan de contratación plurianual.
Según la investigación presupuestaria de TPS, que realizó una encuesta a unos 1.500 adultos de Toronto que no formaban parte de ningún servicio policial entre el 29 de julio y el 13 de agosto de este año, casi la mitad de los encuestados expresaron su preocupación por el actual tiempo de respuesta de la policía a las llamadas de servicio prioritarias urgentes. El tiempo promedio de respuesta a las llamadas urgentes para finales de mayo del 2024, señala TPS, era de 17,9 minutos; una disminución de 19 minutos en el 2022, y 22 minutos en el 2023.
Por ello, TPS prevé contratar a 90 operadores para atender las comunicaciones del 9-1-1 el próximo año.
Si la junta aprueba el presupuesto, será examinado por el comité presupuestario, que presentará una propuesta de plan a la alcaldesa Olivia Chow. El 1 de febrero, la alcaldesa dará a conocer el presupuesto de la ciudad, que se debatirá en una reunión extraordinaria del consejo.
El año pasado, Demkiw y Chow se enfrentaron por el presupuesto de la policía. Se aprobó un aumento presupuestario de 20 millones de dólares, que Chow había intentado reducir a unos ocho millones.
