Rodrigo Díaz M.
La Federación Canadiense de Empresas Independientes (CFIB) esta pidiendo al gobierno federal que ponga fin a la incertidumbre fiscal de las pequeñas empresas mediante la aprobación de una ley que ponga fin a la huelga de la Agencia Tributaria de Canadá (CRA).
Unos 35 mil trabajadores de la CRA siguen en huelga hoy, ya que las negociaciones con el gobierno aún no han llegado a un acuerdo, a pesar de que la mayor unidad de la Alianza de Servicios Públicos de Canadá (PSAC) alcanzó un acuerdo a principios de semana.
El Sindicato de Empleados Fiscales dijo ayer que había reanudado las negociaciones en persona para un nuevo acuerdo con los trabajadores de la CRA.
El presidente del CFIB, Dan Kelly, dijo hoy en un comunicado que las pequeñas empresas han sufrido un “daño financiero” vinculado a la huelga de la CRA en medio de preguntas sin respuesta sobre impuestos y la incertidumbre sobre los plazos de presentación.
El plazo para presentar los impuestos sobre la renta de las personas físicas ya venció el lunes, pero los propietarios de pequeñas empresas y los trabajadores autónomos tienen hasta el 15 de junio para presentar sus declaraciones a la CRA. Los que deben dinero a la CRA, sin embargo, debían pagar antes de la fecha del 1 de mayo.
Kelly también expresó su preocupación por la cuantía de los acuerdos salariales resultantes de la acción laboral.
El sindicato PSAC, que representa a 120 mil trabajadores púbicos, consiguió en sus propias negociaciones un aumento salarial compuesto del 12,6% a lo largo de cuatro años, como parte de un esfuerzo para ponerse al día con la inflación del año pasado, que alcanzó su punto más alto en décadas.
Pero el Banco de Canadá, que intenta contener la inflación tras subir rápidamente su tasa de interés referencial, ha advertido de que unos aumentos salariales significativos y continuados podrían mantener la inflación más alta durante más tiempo.
“No es el momento para que los sindicatos exijan subidas salariales significativas. El gobierno no debe sentar un precedente para las 20 unidades de negociación restantes que están en condiciones de ir a huelga dejando que ésta se prolongue más tiempo”, dijo Kelly.
“Esperamos que los sindicatos de los servicios públicos muestren buena fe en la mesa de negociación y lleguen a una resolución rápida que tenga un coste razonable para los canadienses”.