Rodrigo Díaz M.
Cientos de peruanos se trasladaron a la Nathan Phillips Square, cerca de las puertas del Toronto City Hall, la semana pasada para protestar y exigir un proceso electoral más limpio y transparente.
El Centro News estuvo presente en el lugar y obtuvo el testimonio de algunos de los presentes en la concentración.
“Ya se empieza a decir en el mundo que ya hay un ganador en estas elecciones, lo cual es una falacia”, expresó José Vizquerra, uno de los presentes en la concentración en la Nathan Phillips Square.
La semana pasada todavía quedaban unos 400 mil votos por contabilizar, por lo que aún no había un ganador oficial.
Al día de hoy, tras la segunda vuelta del 6 de junio, se reporta que el 100% de los votos han sido contabilizados y se ha declarado al candidato Pedro Castillo como ganador de las elecciones con el 50,125% de los votos.
Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori y candidata a la presidencia, ha quedado por detrás de Castillo con el 49,875% de los votos (una diferencia de 44.058 papeletas), pero ha considerado que se ha cometido fraude en el proceso electoral.
Los peruanos congregados en la Nathan Phillips Square, no necesariamente alineados políticamente con Fujimori, también tienen sus dudas con respecto al desarrollo del proceso electoral.
“Hay muchas sospechas de irregularidades. Esto le da al peruano de a pie muchas dudas y una incomodidad con la situación actual y lo que podría ocurrir de aquí en adelante”, dijo Vizquerra.
“Estamos aquí porque queremos decir no al comunismo, queremos expresar nuestra frustración, nuestra irritación con la actuación del Jurado Nacional de Elecciones, no siendo transparente, siendo parcializado hacia un partido que ha cometido muchas irregularidades”, dijo Lita González-Dickey, otra asistente a la protesta.
Fujimori alega que ha habido un fraude electoral a gran escala y, la semana pasada, pidió a las autoridades electorales que anularan unos 200 mil votos. Sin embargo, aportó pocas pruebas detalladas de un fraude sistemático, que serían necesarias para anular los votos.
Un grupo de oficiales retirados ha sugerido que los militares peruanos se nieguen a reconocer al candidato socialista Pedro Castillo como nuevo mandatario nacional si no se investigan las acusaciones de fraude, según una carta que circuló ampliamente en las redes sociales.
“Que fácil seria que nosotros desde acá cerremos los ojos a lo que pasa en el Perú. Pero no, estamos aquí diciéndole no al comunismo, no al terrorismo, pero si a la democracia”, dijo González-Dickey.
Sea quien sea que ocupe el palacio presidencial, tendrá que enfrentarse a un congreso nacional muy fragmentado que probablemente dificulte la aprobación de cambios radicales en el país, haciendo que los objetivos y promesas de campaña sean casi imposibles de lograr.