A partir de este fin de semana, todas las personas que viajen a Estados Unidos serán fotografiadas al momento de ingresar o salir del país, según una nueva normativa del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En algunos casos, los agentes de aduanas también podrán tomar las huellas dactilares de los viajeros. La medida se aplicará a todas las personas que no sean ciudadanas estadounidenses, incluidos viajeros canadienses y personal diplomático.
El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU explicó que desde 2004 ya se recopilan datos biométricos de ciertos viajeros al ingresar al país, pero hasta ahora no existía un sistema que registrara esa información al momento de la salida. En un documento publicado en octubre, la agencia señaló que el objetivo del nuevo sistema, que oficialmente comenzó este 26 de diciembre, es reforzar la seguridad nacional, abordar amenazas terroristas, detectar el uso fraudulento de documentos de viaje y controlar a personas que permanecen en Estados Unidos más allá del tiempo autorizado o sin admisión legal.
La medida ha generado inquietudes sobre el posible uso de estos datos para vigilar a periodistas o a opositores políticos. Ante esas preocupaciones, el Departamento de Seguridad Nacional aseguró que las fotografías no se utilizarán para vigilancia masiva. La agencia indicó que los datos personales recopilados podrán conservarse hasta por 75 años y que la implementación del sistema será gradual, con un despliegue completo previsto en un plazo de tres a cinco años.
Personas que entren y salgan a través de frontera Canadá – EEUU serán fotografiados
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