Rodrigo Díaz M.
El Partido de la Libertad, de extrema derecha, aventajaba a los conservadores en el gobierno en las elecciones celebradas en Austria el domingo y se situaba en una buena posición para lograr su primera victoria en una votación parlamentaria nacional, según una proyección. Pero sus posibilidades de gobernar son inciertas.
La proyección de la televisión pública ORF, basada en un recuento parcial, situaba el apoyo al Partido Liberal en el 29% y al Partido Popular Austriaco del canciller Karl Nehammer en el 26,2%. Los socialdemócratas de centro-izquierda se situaban en tercer lugar, con un 20,7%.
Herbert Kickl, ex ministro del interior y estratega de campaña durante muchos años, que dirige el Partido Liberal desde el 2021, quiere convertirse en el nuevo canciller de Austria tras la primera victoria de la extrema derecha en unas elecciones nacionales en la Austria posterior a la II Guerra Mundial.
La extrema derecha ha aprovechado la frustración de los votantes por la alta inflación, la guerra en Ucrania y la pandemia del COVID-19. También ha aprovechado la preocupación por la inmigración.
En su programa electoral, titulado “Austria Fortaleza”, el Partido de la Libertad aboga por “la inmigración de los extranjeros no invitados”, por lograr una nación más “homogénea” mediante un estricto control de las fronteras y la suspensión del derecho de asilo a través de una “ley de emergencia”.
El Partido Liberal también pide el fin de las sanciones contra Rusia, critica duramente la ayuda militar occidental a Ucrania y quiere retirarse de la Iniciativa Escudo Celeste Europeo, un proyecto de defensa anti-misiles lanzado por Alemania.
Pero para convertirse en el nuevo líder de Austria, necesitaría un socio de coalición que obtuviera la mayoría en la cámara baja del parlamento, y sus rivales han dicho que no trabajarán con Kickl en el gobierno.
Kickl ha logrado un vuelco desde las últimas elecciones parlamentarias de Austria en el 2019. En junio, el Partido de la Libertad ganó por un estrecho margen una votación a nivel nacional por primera vez en las elecciones al Parlamento Europeo, que también trajo ganancias para otros partidos europeos de extrema derecha.
En el 2019, su apoyo se desplomó hasta el 16,2% después de que un escándalo derribara un gobierno en el que era el socio menor de la coalición. El entonces vicecanciller y líder del Partido Liberal, Heinz-Christian Strache, dimitió tras la publicación de un vídeo grabado en secreto en el que aparecía ofreciendo favores a un supuesto inversor ruso.