El gobierno canadiense anunció la suspensión inmediata del impuesto del 3 % a los servicios digitales, antes de que entrara en vigor, como gesto para restaurar las negociaciones comerciales con Estados Unidos. La medida gravaba a empresas como Google, Amazon y Meta, y fue el detonante de una fuerte tensión diplomática.
El primer ministro Mark Carney aseguró que la pausa es “estratégica y temporal”, encaminada a cerrar un nuevo acuerdo antes de la cumbre del G7 del 21 de julio. El ministro de Finanzas, François‑Philippe Champagne, confirmó que presentarán cuanto antes una legislación para derogar el gravamen.
Los índices bursátiles reaccionaron positivamente: los futuros del TSX se recuperaron después del anuncio, lo que muestra confianza en la mejora del clima comercial. En EE.UU., el Secretario de Comercio Howard Lutnick elogió la medida, diciendo que elimina “un obstáculo significativo” para las negociaciones.
Analistas destacan que esta decisión favorece la cooperación bilateral, pero advierten que Carney enfrentará presión política local al revertir una política diseñada para justicia económica. Se espera que en el futuro se busque una fórmula multilateral que equilibre tributación digital sin perjudicar las relaciones bilaterales.
Ottawa levanta impuesto digital para reactivar diálogo con EE.UU.
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