Rodrigo Díaz M.
La Canadian National exhibition (CNE) cerró oficialmente el fin de semana pasado su edición 144 con un colorido espectáculo aéreo que se pudo observar en varias partes de Toronto y Ontario.
Durante casi tres semanas cientos de miles de personas degustaron la pizza frita, el helado con sabor de hamburguesa, la limonada de maíz, el cannoli gigante y la pizza de melón, entre otros de los raros platillos ofrecidos por los más de 110 puestos de comida.
En total, con más de 700 stands dentro y fuera del Enercare Centre, todos aquellos que asistieron a la CNE tuvieron gran variedad de eventos y vendedores a los cuales acudir, además de las atracciones de feria típicas y ya conocidas por todos.
Se espera que la CNE genere este año aproximadamente 112 millones de dólares para la economía local de Toronto y unos 142 millones para la economía provincial. Esto demuestra que tan importante la exhibición es para los comercios locales.
En cuanto a la asistencia, según los organizadores de la CNE, se calcula que la cantidad de personas que asistieron este año sea igual o mayor que la del año pasado, o alrededor de los 1.5 millones. Aunque esta cifra no es definitiva, ya que no se ha terminado de contabilizar la asistencia durante el fin de semana largo del Día del Trabajo, es una cifra razonable.
“Incluso si nos acercamos a la asistencia del año pasado, sería más impresionante alcanzar esas cifras sin la demanda acumulada por la pandemia, que alimentó la afluencia casi récord del año pasado”, dijo Darrell Brown, director general de la CNE.
“Nuestra estrategia a largo plazo es aprovechar el éxito de nuestra Feria de 18 días para ofrecer programas y oportunidades para la comunidad durante todo el año”.