Rodrigo Díaz M.
Ontario va a introducir una serie de medidas que reprimirán el uso de teléfonos móviles y el vaping en las escuelas. Las nuevas normas entrarán en vigor en el curso 2024-2025.
A partir de septiembre, los alumnos a partir de preescolar al sexto grado deberán mantener sus teléfonos en silencio y fuera de la vista durante todo el día, a menos que se lo permita un educador.
Los alumnos de séptimo a doceavo grado tendrán un poco más de flexibilidad, ya que los móviles sólo estarán prohibidos durante las horas de clase.
Si un alumno incumple las normas, deberá entregar inmediatamente su móvil a un miembro del personal y se avisará a sus padres.
Como parte de la nueva política, las redes sociales estarán prohibidas en todas las redes wi-fi y dispositivos escolares. El gobierno también prohibirá compartir y grabar vídeos o fotos de personas sin su consentimiento explícito, aunque no está claro cómo se controlará o aplicará esta medida.
En una rueda de prensa, el ministro de educación de Ontario, Stephen Lecce, dijo que se respetará el criterio de los profesores sobre cuándo y cómo se utilizará la tecnología en el aula.
“Se trata de restablecer la concentración durante el horario lectivo”, declaró Lecce. “Fuera de eso, durante el almuerzo o el recreo o los descansos, vamos a tratar de tratar a los niños con un sentido de responsabilidad personal”.
También se pedirá a los profesores que incluyan comentarios sobre los niveles de distracción de los alumnos en clase dentro de los boletines de calificaciones.
Los cambios de política se producen cuando cuatro consejos escolares de Ontario han iniciado demandas contra múltiples plataformas de redes sociales, alegando que sus productos interfieren negligentemente con el aprendizaje de los estudiantes y han causado “trastornos generalizados en el sistema educativo”.
Las demandas alegan que Snapchat, TikTok y Meta han “perturbado y cambiado fundamentalmente la escuela y el aprendizaje a sabiendas y/o por negligencia”.