La capacidad sanitaria adicional es fundamental para responder a futuros brotes del COVID-19 y prepararse para la segunda ola del virus.
Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario está invirtiendo 741 millones de dólares para ayudar a eliminar el atraso en las cirugías y crear más capacidad en el sistema de atención de la salud para manejar eficazmente las olas y brotes de los casos de COVID-19.
Esto es parte del plan de preparación de otoño de la provincia para COVID-19, “Manteniendo a Ontario a salvo: Preparándose para las futuras olas de COVID-19”. El plan ayudará a la provincia a identificar, prevenir y responder rápidamente cualquier escenario para proteger a las comunidades de la manera más efectiva.
“Lo último que debería preocupar a los pacientes y las familias en este momento es la cancelación de su cirugía o procedimiento debido a la segunda ola del COVID-19”, dijo el premier de Ontario, Doug Ford.
“Estamos moviendo cielo y tierra para asegurarnos de que todos los pacientes están recibiendo el cuidado de primera clase que merecen, mientras nos ponemos al día con las cirugías atrasadas y, al mismo tiempo, nos estamos preparando para cualquier futura ola o brote del COVID-19 para mantener a todos seguros y saludables”.
Ontario también se está preparando para responder a cualquier posible sobrecarga hospitalaria como consecuencia del COVID-19 sin interrumpir la prestación de los servicios de atención de salud rutinarios.
Por esta razón, el gobierno está invirtiendo 457,5 millones de dólares para aumentar la capacidad de la comunidad, incluyendo la atención domiciliaria y comunitaria, para ayudar a reducir la presión sobre el sistema de salud y ampliar la prestación de la atención.
“Ampliar el acceso a la atención para ayudar a reducir los atrasos en los servicios de salud forma parte de nuestro plan para asegurarnos de que estamos preparados para futuras oleadas de COVID-19”, dijo la ministra de salud de Ontario, Christine Elliott. “Esta inversión es esencial para ayudar a que más pacientes en espera de cirugías y otros procedimientos obtengan la atención que necesitan con mayor rapidez y ayudar a reducir la carga da nuestro sistema”.
“Para garantizar que el sistema de salud esté preparado para responder a cualquier ola de COVID-19 sin interrumpir los servicios de salud rutinarios, también estamos aumentando la capacidad de atención domiciliaria y comunitaria y ampliando los servicios de atención de salud digitales y virtuales”.
