Rodrigo Díaz M.
Los hospitales de la provincia están obligados a suspender inmediatamente todas las cirugías que no sean de urgencia y los procedimientos no urgentes, ya que los enfermos de COVID-19 siguen llenando los hospitales y poniendo a prueba el sistema sanitario en medio de la tercera ola de la pandemia.
La nueva directiva procede del Dr. David Williams, jefe médico de la Health Ontario.
Según la directiva, la decisión sobre el aplazamiento de cirugías “debe tomarse mediante procesos que sean justos y transparentes para todos los pacientes”.
A principios de este mes, Ontario Health dio instrucciones a los hospitales para que redujeran la cantidad de cirugías electivas con el fin de crear más capacidad para los hospitales inundados de pacientes con COVID-19. La provincia también emitió órdenes de emergencia que autorizan a los hospitales a trasladar a los pacientes a otro hospital sin su consentimiento.
“Esta directiva, además de las órdenes de emergencia emitidas recientemente, se ha tomado en respuesta a la escalada de casos, que ha llevado a un aumento de las tasas de hospitalización y de ocupación de las unidades de cuidados intensivos, que ya están por encima del pico de la segunda ola”, dijo un portavoz del ministerio de salud de Ontario en una declaración.
“Esta decisión se vigilará de cerca de forma continua con la intención de incorporar la capacidad quirúrgica tan pronto como sea posible de forma segura”.
La tercera ola de la pandemia, alimentada por variantes del COVID-19 más transmisibles y más mortales, ha presionado la capacidad de los hospitales con un récord de pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos.
Según Ontario Public Health, desde el 15 de abril, el 90% de las muestras analizadas han dado positivo en una de las tres variantes del virus.
“Los médicos están en la mejor posición para determinar qué son cirugías y procedimientos urgentes y emergentes en su práctica sanitaria específica y deben basarse en las pruebas y orientaciones disponibles”, dice la directiva.