Rodrigo Díaz M.
Ontario Power Generation (OPG) sigue adelante con un plan para prolongar durante décadas la vida útil de la vetusta central nuclear de Pickering, en un momento en que la provincia trata de garantizar un mayor suministro eléctrico ante el aumento de la demanda.
El ministro de energía provincial, Todd Smith, había pedido a OPG en el 2022 que estudiara la viabilidad de renovar cuatro de las unidades de la central nuclear, en funcionamiento desde los años 80, y anunció que el proyecto seguirá adelante.
“Nuestra provincia sigue necesitando esta central y a sus trabajadores”, dijo en una rueda de prensa frente a la central nuclear. La fase de construcción creará unos 11 mil puestos de trabajo, dijo, y proporcionará unos seis mil empleos durante décadas.
La OPG tiene previsto gastar dos billones de dólares en trabajos de ingeniería y diseño y en asegurar los componentes clave del proyecto, cuya finalización está prevista para mediados de la década del 2030.
Ni Smith ni los responsables de OPG han querido dar una estimación del costo total de la remodelación.
OPG ha declarado que la renovación de su central nuclear de Darlington está costando 12.8 billones de dólares y se ajusta a los plazos y el presupuesto previstos.
El Operador Independiente del Sistema Eléctrico ha dicho que se espera que la demanda de electricidad de Ontario crezca en torno al 2% cada año, pero podría ser incluso mayor. La promesa de construir 1,5 millones de viviendas de aquí al 2031 y varias inversiones manufactureras a gran escala, como las plantas de baterías para vehículos eléctricos, están contribuyendo a elevar la demanda.
La provincia necesita más suministro, sobre todo a partir de mediados de la década de 2030. Pickering produce alrededor del 14% de la electricidad de la provincia.
El sistema eléctrico de Ontario estaba libre de emisiones en un 94% en 2020, pero en la actualidad esa cifra se ha reducido al 90%.