Un mayor número de clínicas privadas ofrecerán determinadas cirugías financiadas con fondos públicos.
Rodrigo Díaz M.
Ontario ha aprobado un proyecto de ley de reforma sanitaria que permitirá a más clínicas privadas ofrecer determinadas intervenciones quirúrgicas y procedimientos financiados con fondos públicos, en un esfuerzo por reducir las largas listas de espera.
La cobertura se ampliará a las operaciones de cataratas y las pruebas de diagnóstico por imagen, mientras que el gobierno creará un sistema totalmente nuevo para realizar operaciones de prótesis de cadera y rodilla.
Estas medidas forman parte del plan del gobierno para reducir los tiempos de espera y el enorme retraso acumulado en las intervenciones quirúrgicas, que supera los 200 mil procedimientos.
“Vamos a acortar la lista, vamos a dar a la gente la atención que necesita de forma rápida”, dijo el premier Doug Ford, justo antes de que se aprobara el proyecto de ley.
En la actualidad ya funcionan unas 900 clínicas privadas en toda la provincia, la gran mayoría de ellas de diagnóstico por imagen y pruebas.
La provincia no ha dicho quién regulará o inspeccionará las nuevas clínicas.
Los hospitales han manifestado su preocupación por la pérdida de personal en favor de las clínicas privadas. La provincia ha dicho que las nuevas clínicas deben solicitar una licencia de funcionamiento y presentar planes detallados de dotación de personal “para proteger la estabilidad de médicos, enfermeras y demás personal sanitario de los hospitales públicos” como parte de sus solicitudes.
El verano pasado, los servicios de urgencias de los hospitales de toda la provincia tuvieron que cerrar durante horas, días o semanas. Los responsables de los hospitales achacaron los cierres a la grave escasez de personal de enfermería.
En otoño, los cuatro principales hospitales pediátricos de Ontario tuvieron que cancelar cirugías para trasladar al personal sanitario a las unidades de cuidados intensivos y los servicios de urgencias, que estaban saturados.
El proyecto de ley 60, titulado Your Health Act, ha suscitado las críticas de los partidos de la oposición y de los trabajadores de la salud.
La Asociación de Enfermeras de Ontario dijo que la provincia debería invertir en los hospitales para que realicen más cirugías en lugar de establecer un nuevo sistema.
Su presidenta, Erin Ariss, dijo que el sindicato, que representa a unas 68 mil enfermeras de toda la provincia, expuso sus preocupaciones en un comité que estudia el proyecto de ley.
“Este gobierno opta por ignorar a las enfermeras, de las que depende en gran medida nuestro sistema de sanidad pública”, dijo Ariss. “El proyecto de ley 60 saca a personal harto de nuestro sistema público y agrava los problemas de personal a los que ya se enfrentan nuestros hospitales públicos”.
La líder de los Nuevos Demócratas, Marit Stiles, dijo que la legislación creará tiempos de espera más largos, dejará los servicios de urgencias cerrados y aumentará el agotamiento de los ya estresados trabajadores sanitarios.
“Creo que ése no es el sistema sanitario que la gente en Ontario necesita, merece o quiere”, afirmó.
También advirtió de la posibilidad de que las clínicas “vendan mejor” a los pacientes, presionándoles para que elijan un servicio o producto que cueste más de lo que cubre el Plan de Seguro Médico de Ontario.
La Asociación Médica de Ontario había propuesto un sistema similar para hacer frente al retraso quirúrgico, pero quería que las clínicas privadas funcionaran sin ánimo de lucro.