Con el inicio del año escolar los padres dedicamos mucha atención para asegurarnos que nuestros hijos e hijas tengan lista su mochila, los útiles escolares, los uniformes, la ropa apropiada para la estación y por supuesto las infaltables mascarillas de estos tiempos de pandemia, pero ¿Ponemos el mismo interés y dedicación para organizar y prepararles una lonchera escolar saludable?
En todos los niveles, pero principalmente para los niños y niñas de kindergarten y educación primaria, es fundamental garantizarles una alimentación variada, saludable y divertida. En las escuelas de Ontario, los estudiantes toman dos refrigerios y el almuerzo, la jornada diaria escolar es larga, es de aproximadamente siete horas, por lo que hay que tratar que tomen un buen desayuno antes de irse a la escuela.
Existen muchos materiales educativos y guías para padres de como preparar y qué alimentos incluir en una lonchera saludable. Los distritos escolares, los gobiernos municipales, provinciales y federal han desarrollado excelentes materiales informativos para guiarnos en esta tarea.
La lonchera saludable tiene que incluir los grupos de alimentos necesarios para una alimentación saludable y balanceada: proteínas, carbohidratos, frutas y vegetales. Además, dar preferencia a pan integral y granos enteros, tratando de evitar las bebidas azucaradas y los alimentos refinados y procesados con sabores y colores artificiales. Incluir siempre la botella de agua fresca, parte indispensable de la lonchera escolar.
Nelly Hidalgo, una buena amiga mía que vive con su familia en Toronto me dio varios consejos útiles que deseo compartir con ustedes, ella es mamá de dos niños, uno de trece y el otro de siete, realizó estudios en Tecnología de Alimentos en El Salvador.
Un consejo muy importante que comparte Nelly es planificar el menú semanal, igualmente recomienda involucrar a los niños en la preparación de las comidas.
Vale recordar que es en la infancia cuando se forman buenos o malos hábitos alimentarios, y de allí la importancia de aprender a consumir alimentos variados y nutritivos. La guía alimentaria de Ontario señala los beneficios de una alimentación saludable para ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes y la hipertensión.
Otro elemento para considerar es saber elegir y comprar recipientes apropiados, en tamaño y sistema de cierre, correspondientes a la edad del estudiante, hay que incluir depósitos térmicos. Muchos niños toman el refrigerio en sus escritorios y se beneficiarán de llevar recipientes seguros y fáciles de usar ya que no necesitarán ayuda para abrir o cerrarlos, o para consumir los alimentos.
Preparar una lonchera saludable es un desafío y un aprendizaje permanente, como madre siento un gran logro cuando mi hijo se come todo y regresa a casa con sus recipientes vacíos. No todos los días sucede eso, pero así aprendemos juntos a cuidar y nutrir nuestros cuerpos, y a ir construyendo una alegre y sólida relación familiar.
El Programa de Escuelas Saludables de la Región de York, señala los múltiples beneficios para los estudiantes al comer saludable: contribuye a un mejor rendimiento académico y ayuda a mantener una buena salud física y mental. Alimentarse bien durante el día les permite mantener niveles óptimos de energía para permanecer activos, reducir el estrés, pensar con claridad y sacarle el mejor provecho a la jornada escolar. “Lo que los estudiantes comen y beben afecta las funciones cerebrales, las investigaciones científicas han demostrado el vínculo entre comer saludable y reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Involucrar a los estudiantes en el tema de nutrición les permite mejorar sus habilidades y fortalezas, eleva la autoestima y confianza”, explican los especialistas de la Región de York.
Como madre migrante aprecio cada vez más los esfuerzos que las maestras y todo el sistema educativo hacen para que nuestros hijos e hijas puedan continuar sus estudios en estos tiempos complicados de pandemia. Los estudiantes también están haciendo grandes sacrificios, poniendo voluntad y empeño, hay que continuar brindándoles comprensión y apoyo, esto implica involucrarnos más como padres y madres en saber cómo les va cada día en la escuela, conversar, escucharlos, y estar atentos a la comunicación que envían a casa los maestros y la dirección de la escuela. Vivimos tiempos con altos niveles de incertidumbre que demandan mayor unidad familiar y apoyo de la comunidad.
*Kelly Arévalo, Abogada en El Salvador, con maestría en Derecho Internacional de Empresas y Máster Ejecutivo en Big Data. Ex Cónsul General de El Salvador en Toronto. Fundadora de www.revistasersv.com