Rodrigo Díaz M.
El proyecto de ley C-3, “Ley por la que se modifica la Ley de ciudadanía (2025)”, concedería la ciudadanía a las personas afectadas por la limitación de primera generación (FGL) a la ciudadanía por descendencia y, de ahora en adelante, permitiría a los ciudadanos canadienses por descendencia transmitir su ciudadanía por descendencia, siempre que se cumpla un requisito de vínculo sustancial con Canadá.
En virtud del FGL, introducido por primera vez en la Ley de Ciudadanía del 2009, los hijos nacidos en el extranjero de ciudadanos canadienses por descendencia no adquieren la ciudadanía por descendencia.
En virtud de la ciudadanía por descendencia, los hijos de ciudadanos canadienses adquieren la ciudadanía, independientemente del lugar en el que hayan nacido.
En diciembre del 2023, el Tribunal Superior de Justicia de Ontario dictaminó que la versión existente del FGL era inconstitucional por crear una segunda clase de ciudadanos y violar los derechos de movilidad de los canadienses. El gobierno federal decidió no recurrir la sentencia, al considerar que la FGL en su forma actual no era deseable. En ese momento, el Tribunal concedió al gobierno federal seis meses para modificar la legislación.
En mayo del 2024, el gobierno federal presentó el proyecto de ley C-71, una ley para modificar la Ley de Ciudadanía (2024), que proponía modificar la FGL estableciendo una excepción para los padres que cumplieran una prueba de conexión sustancial con Canadá.
El proyecto de ley C-71 nunca se convirtió en ley, ya que quedó sin efecto tras la prórroga del Parlamento en marzo del 2025, y el Tribunal amplió varias veces el plazo para modificar la legislación, la última vez hasta el 20 de noviembre del 2025.
El 13 de marzo del 2025, el gobierno federal introdujo medidas provisionales que permiten a las personas afectadas por la FGL solicitar la concesión discrecional de la ciudadanía, siempre que sus padres cumplan la prueba de vínculo sustancial con Canadá.
El vínculo sustancial con Canadá se define como el hecho de que los padres hayan pasado al menos tres años en Canadá antes del nacimiento o la adopción del niño.
Para convertirse en ley, el proyecto de ley debe pasar por tres lecturas, ser aprobado por ambas cámaras del Parlamento y recibir la sanción real. Si la Ley de Ciudadanía no se modifica antes de la fecha límite del 20 de noviembre, el Tribunal puede anular o restringir las partes impugnadas de la legislación vigente.
Los niños nacidos en Canadá reciben automáticamente la ciudadanía canadiense al nacer, independientemente de la nacionalidad de sus padres, con algunas excepciones, como los hijos de diplomáticos extranjeros.
Los hijos de ciudadanos canadienses de segunda generación que cumplan el requisito de conexión sustancial con Canadá no tienen que esperar a que se apruebe la legislación, ya que pueden solicitar la concesión discrecional de la ciudadanía canadiense en virtud de las medidas provisionales vigentes.











