Rodrigo Díaz M.
El gobierno federal se enfrenta a algunas críticas tras introducir algunos cambios en el proyecto de ley C-10, entre los que se incluye la posibilidad de que los vídeos que una persona publique se sometan a las normas canadienses de radiodifusión.
Michael Geist, titular de la cátedra de investigación sobre derecho de Internet y comercio electrónico de la Universidad de Ottawa, explicó que los cambios en el proyecto de ley son problemáticos para todos.
“Los vídeos de TikTok, o los posts de YouTube o las cosas que la gente en Canadá sube a Instagram, serían todos tratados como contenido que debe ser revisado por la CRTC (Comisión Canadiense de Radio-Televisión y Telecomunicaciones), y potencialmente sujetos a regulación”, dijo Geist.
“Todavía estamos intentando averiguar con precisión qué haría la CRTC. Creo que el gobierno ha creado una gran cantidad de incertidumbre en este proceso al abrir la puerta a este tipo de poderes y dejar que el organismo regulador tome ese tipo de decisiones”.
Geist añadió que la principal pregunta que deben responder los federales es si la CRTC puede o no estar en condiciones de regular la expresión en redes sociales de usuarios particulares.
“Este discurso, ya sea en los posts de TikTok o en los vídeos de YouTube, es para la generación actual, es su forma de expresión, es su forma de hablar; para mi generación, eso podría haber sido entradas de blog o correos electrónicos y para una generación anterior, quizás faxes o cartas”, explicó Geist.
“Nunca hubiéramos imaginado que la CRTC tuviese el poder de regular nuestros faxes, cartas o correos electrónicos, pero, de alguna manera, el gobierno cree que es apropiado darles ese tipo de poder regulador sobre esta nueva forma de expresión”.
Los cambios en el proyecto de ley también afectarán al deseo de las plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram de incluir contenidos canadienses para que no ser responsables de regular lo que suben los usuarios.
En la actualidad, la CRTC garantiza que una determinada cantidad de programas de televisión y música en la radio tienen que ser de producción canadiense, pero el proyecto de ley llevaría esas normas a las redes sociales y a las publicaciones de los usuarios.